ORACIÓN MARTES 26/01/2021 - MI PAZ OS DEJO, MI PAZ OS DOY
MI PAZ OS DEJO, MI PAZ OS DOY
Buenos
días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ayer
dábamos comienzo a una semana en la que celebramos el día de la Paz y la no
Violencia.
Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús. (Filipenses: 4:7).
Hoy día nuestro mundo está
urgido de paz. Se busca la paz de muchas formas y maneras. Desde los famosos
acuerdos de paz entre grupos o países en conflicto, marchas, discursos, incluso
se ponen las esperanzas en instituciones como la ONU, La OTAN, etc, en
personajes y en religiones. ¿Por qué no se alcanza la tan ansiada paz? ¿Será
que verdaderamente no se ha comprendido lo que realmente es la paz? ¿No se
logra entender completamente? ¿O será que el hombre quiere encontrar la paz en
sus fuerzas, o con su intelecto?
El mundo entero se encuentra en una tremenda
crisis. La familia desintegrándose, la moral y los valores por el suelo, la
sociedad golpeada por la violencia, gobiernos incompetentes para solucionar los
problemas, políticos corruptos que no hacen nada por sus pueblos. Esto por un
lado, y por el otro; la ciencia tratando de desarrollar cura para enfermedades
mortales, el hombre explorando otros planetas, etc. Como es posible que el
hombre tenga la capacidad para todo esto y no para solucionar sus propios
problemas personales, terminar con las guerras, el hambre y la pobreza. La
razón principal, es que el hombre no quiere nada con Dios. Insiste en sacarlo
de su vida y olvidarse de él. No quieren conocer a un Ser bueno y amoroso que
solo procura el bien común para toda la humanidad, y que solo en Él se
encuentra la paz.
Nuestro texto nos dice que la
paz de Dios sobrepasa todo entendimiento. Pero el problema es que el hombre aún
ha entendido mal lo que realmente es la paz de Dios. El concepto de paz del
hombre, supone, el estar bien y en buena lid con los demás, es la ausencia de
violencia, de problemas. El punto es que no existe tal paz. La paz de Dios
tiene que ver con que él nos ilumine, el Salmo 36:9 nos dice:
Porque contigo está el
manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.
Ahora bien, en un proceso de
paz, se necesita de un pacificador. Este es el encargado de tomar la
iniciativa, ejecutar y llevar la paz. La biblia nos enseña de Alguien a quien
Dios le encargo esa misión. En Isaías 53:9 nos dice:
Mas, él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre
él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Este texto nos esta hablando de
Cristo. Él con su sacrificio perfecto se encargó de traernos paz con Dios. Y
nos llama también a ser pacificadores también; en Mateo 5:9 dice:
Bienaventurados los
pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
La Biblia llama tres veces
felices a los pacificadores, a los que se encargan de llevar la paz de Dios a
los demás. Un pacificador comprende perfectamente, lo que implica la paz de
Dios. Entienden perfectamente que la paz de Dios no es la ausencia de males y
de guerras, sino todo lo contrario, es una paz del alma, Gálatas 1:3 nos dice:
Gracia y paz sean a vosotros,
de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo.
La Paz de Dios es la que se
encarga de guardar nuestros corazones y pensamientos.
Definitivamente es en Cristo Rey,
que podemos encontrar la verdadera Paz de Dios.
La paz os dejo, mi paz os doy;
yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga
miedo.
Entonces no debemos
preocuparnos por nada, si Cristo guía nuestra vida. Le pedimos a Nuestra Madre
María, que siempre nos acompañe y llene de paz nuestros corazones.
Cristo
vence, Cristo Reina, Cristo impera, Cristo luz infinita, alumbra nuestra
inteligencia. Amén.
En
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que
tengáis un buen día.