ORACIONES DE LA MAÑANA- ESO-BACH. CRISTO REY (JAÉN)

  JUEVES  2 9  SEPTIEMBRE    ¡Buenos días, Cristo  r eina!   En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   EVANGELIO:  Mt 4, 23; 5, 1-2.    Jesús enseña. Habla de Dios. Comparte con la comunidad.   «Jesús recorría toda Galilea, enseñando en la sinagoga de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del reino y curaba a la gente de todas sus enfermedades» «“Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles».     LECTURA   Aunque la mayoría  de nosotros  ya conocemos nuestro cole, siempre nos gusta ser recibidos cuando empieza un nuevo curso y volvemos cargados de ilusión.   La vuelta a nuestro cole, a nuestra casa, es también la vuelta a nuestro lugar de convivencia, a un lugar en el que pasamos mucho tiempo: patio, pasillos y, sobre todo, nuestra clase.    La clase no sólo es un lugar físico en el que compartimos experiencias que nos ayudan a crecer, donde aprendemos y nos divertimos. La clase es

 CRISTO REINA, BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN. Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Comenzamos la oración de esta mañana serenando nuestro cuerpo, para ellos adoptamos una postura cómoda, hacemos una respiración intensa, cogemos aire y soltamos lentamente…abrimos nuestro corazón a Jesús, y le dedicamos estos primeros minutos de la mañana. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso. Se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa. Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó: -Me prometiste

  CRISTO REINA Comenzamos la mañana poniéndonos en presencia del Señor, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN Iniciamos la oración con una sencilla historia, prestad atención porque guarda un gran mensaje, dice así: Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces, se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca.   Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino. Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el suelo y trato de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró. Mientras recogía su carga de verduras y hortalizas, el notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca. La cartera

 CRISTO REINA. Bienvenidos a la oración de la mañana, respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos y escuchamos en silencio, sintiendo a Dios muy cerca de nosotros. Cuando uno es pequeño y tiene la suerte de tener pueblo, el pueblo es lo más. Ir al pueblo supone correr, jugar, ir de un sitio a otro sin tener que dar muchas explicaciones en casa, pues… es el pueblo. Todos te conocen y conoces a todos. En la infancia, pueblo es sinónimo de fin de semana, vacaciones, libertad, jugar, primos..… todo lo que la ciudad no te permite tener a mano y que echas de menos. Vas creciendo y al llegar a la adolescencia, el pueblo sigue siendo importante, pero ya no es lo más. Sigues yendo, a veces con gusto y otras refunfuñando. Sigue siendo tu pueblo, pero le han surgido competidores: la ciudad y sus múltiples posibilidad

 CRISTO REINA, BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN. Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. Comenzamos la oración de esta mañana serenando nuestro cuerpo, para ellos adoptamos una postura cómoda, hacemos una respiración intensa, cogemos aire y soltamos lentamente…abrimos nuestro corazón a Jesús, y le dedicamos estos primeros minutos de la mañana. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso. Se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa. Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó: -Me prometiste

 CRISTO REINA. Bienvenidos a la oración de la mañana, respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos y escuchamos en silencio, sintiendo a Dios muy cerca de nosotros. Me encanta la sensación de comienzo, de novedad. Es como si todo fuera nuevamente posible. En los comienzos, todo está por definir. Es el tiempo mágico donde las promesas comienzan su camino hacia la realidad y todo puede empezar a cumplirse. Siempre he creído que el rasgo principal de los que seguimos a Jesús ha de ser el optimismo ante la realidad y la esperanza ante lo que viene. Estamos estrenando un curso lleno de propósitos y lleno de posibilidades. De vuelta en el cole con lo que esto significa: Encontrarse, Sumar e Integrar. O como dice nuestro lema de Pastoral Un nuevo curso: Por ti y para todos. Es tiempo de comenzar de nuevo y como ca

 CRISTO REINA. Buenos días, nos vamos preparando para escuchar la oración de esta mañana de viernes. Adopta una postura cómoda, apoya tu espalda sobre el respaldo, ambos pies en el suelo y las manos sobre las piernas, hacemos una respiración profunda y serenamos nuestra mente... Presta atención al ritmo de tu respiración y dispón tu corazón y tu mente a escuchar la oración. --- Enhorabuena, es viernes y has superado la primera semana. Te has reencontrado con tus compañeros, con tus amigas, con tus profesores. Han sido unos primeros días en los que volver a madrugar, volver a los horarios, volver a las prisas por desayunar, las prisas por irnos, las prisas por entrar o la urgencia de salir. Hemos vuelto a todo esto y hemos vuelto a dedicarle unos minutos a parar, a respirar, a meditar y a pensar en Dios. Son estos minutos de sosiego tras las primeras carreras de la mañana los que nos ponen los pies en el suelo en primer lugar y nos aterriza en el sitio en que estamos, nos fija a lo que

  CRISTO REINA Nos ponemos en presencia del Señor en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN Comenzamos la oración de hoy recordando nuestro primer día de curso. En el patio, saludos, reencuentros, caras nuevas. Cargados de ilusión, proyectos, metas, nervios,   inquietudes….y un gran cartel con unos interrogantes: ¿Dónde?...¿Cómo?...¿Cuándo?...¿Para quién?...Y la respuesta era simple:   POR TI, PARA TODOS https://www.youtube.com/watch?v=37NALLyzYUs   Vamos a hacer silencio, bajamos la mirada y   respiramos profundamente, llenamos nuestros pulmones….una vez y …otra vez… y otra soltamos el aire y manteniendo una respiración pausada… Ahora que estoy sereno, traigo a mi mente ese “para todos”… en los primeros días escribimos en un pez que estábamos dispuestos a ofrecer a los demás…recuerda la palabra…como estaba escrita…dónde…de qué color…y leela mentalmente….tenla presente…¿qué has hecho hasta ahora para darte a los demás?... ¿hay algo que te impida hacerlo?..

 CRISTO REINA, BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN. CRISTO REINA, ¡buenos días a todos! Respiremos hondo, dejemos que nos llegue el aire a nuestros pulmones, soltamos lentamente y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana: Seguro que habéis escuchado alguna vez esta canción en alguna ocasión. Espero que muchos de vosotros hayáis podido reconocer de qué obra se trata. Hoy vamos a descubrir qué tiene en común con nuestra oración de la mañana y espero que os ayude a afrontar esta nueva etapa. Comienza un nuevo curso, cargado de ilusiones, sueños, metas, objetivos… Ponte tus mejores zapatos y ¡Adelante! No mires hacia atrás que ya es pasado, céntrate en este momento, el reino está aquí, por ti y para todos! Cierra tus ojos y enfócate en qué sueños y metas quieres para este nuevo curso. Pero…no corras para llegar a esa meta, ve caminando. El Papa Francisco dice que: “caminar es un arte porque si siempre vamos deprisa nos cansamos y no lleg