MARTES 20 SEPTIEMBRE
CRISTO REINA, BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN.
CRISTO REINA, ¡buenos días a todos! Respiremos hondo, dejemos que nos llegue el aire a nuestros pulmones, soltamos lentamente y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana:
Seguro que habéis escuchado alguna vez esta canción en alguna ocasión. Espero que muchos de vosotros hayáis podido reconocer de qué obra se trata. Hoy vamos a descubrir qué tiene en común con nuestra oración de la mañana y espero que os ayude a afrontar esta nueva etapa.
Comienza un nuevo curso, cargado de ilusiones, sueños, metas, objetivos… Ponte tus mejores zapatos y ¡Adelante! No mires hacia atrás que ya es pasado, céntrate en este momento, el reino está aquí, por ti y para todos!
Cierra tus ojos y enfócate en qué sueños y metas quieres para este nuevo curso. Pero…no corras para llegar a esa meta, ve caminando.
El Papa Francisco dice que: “caminar es un arte porque si siempre vamos deprisa nos cansamos y no llegamos al final del camino. Y en cambio, si nos paramos, no andamos y tampoco llegamos a la meta. Caminar es el arte de mirar al horizonte, pensar adonde queremos ir y por supuesto, aguantar también el cansancio del camino, que a veces es difícil… Hay días oscuros, días de fracaso, también alguna que otra caída. Uno se cae… Pero pensad siempre esto: “No tengáis miedo de los fracasos, ni de las caídas. En el arte de andar lo que importa no es caer. Hay que levantarse, enseguida, y seguir andando. Pero caminar solos es desagradable y aburrido. Caminar en comunidad, con los amigos, con los que nos quieren… Eso nos ayuda a llegar al final, adonde queremos llegar”.
Eso mismo le pasó a Bizet, el compositor de la obra que hemos escuchado al comienzo de la oración. Aunque muchos de vosotros no tengáis ni idea de cómo se llama esta pieza, seguro que la habéis escuchado muchísimas veces como en la fórmula uno, algún anuncio de la tele, alguna película, etc. Para aquellos que no, os cuento: forma parte de una de las óperas más reconocidas de la historia de la música que, sin embargo, en su época no fue aceptada y mucho menos aplaudida.
A Bizet le pasó un poco eso que el Papa Francisco nos cuenta. Tuvo que encontrarse con piedras en el camino, superar obstáculos, enfrentarse al vacío de los teatros y al rechazo del público. Tuvo mucho que caminar, a veces solo y otras veces acompañado. Pero siguió caminando y enfocado en su sendero, en su objetivo, sin distraerse de su meta. Años más tarde, tras su muerte, su ópera obtuvo el reconocimiento que merecía y hoy en día, en pleno siglo XXI, está considerada la ópera más famosa del mundo.
Por eso…
- Te pedimos Señor, que en este nuevo comienzo de curso no desistamos de nuestro camino, nos des las fuerzas necesarias para continuar con nuestros objetivos a pesar de las dificultades que nos encontremos.
- Te pedimos por aquellos alumnos que se sienten perdidos y que, como Bizet, sean tenaces y constantes en su objetivo, para sepan encontrar las señales y ayuda en sus compañeros, profesores, hermanos y familiares.
- En este nuevo curso te pedimos, Señor, que nos ilumines para encontrar el bien en el camino y así saber actuar de buena fe y pedir ayuda cuando sea necesario.
- Te damos las gracias Señor, por aquellas personas que forman parte de nuestro camino, por aquellos que se unen y nos acompañan, por los que cambian de rumbo y hemos podido disfrutar de su compañía y sobre todo, GRACIAS por aquellos que nos acompañan y ayudan a levantarnos.
- Y gracias a ti Jesús, que nos acompañas y ayudas en nuestro camino incondicionalmente.
CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA. CRISTO, ILUMÍNANOS CON TU INTELIGENCIA, AMÉ