MIÉRCOLES 27 SEPTIEMBRE: LA ROCA
CRISTO REINA
Comenzamos
la mañana poniéndonos en presencia del Señor, en el Nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo. AMÉN
Iniciamos la
oración con una sencilla historia, prestad atención porque guarda un gran
mensaje, dice así:
Hace mucho tiempo, un
rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces, se escondió y miró
para ver si alguien quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del
rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta.
Muchos culparon al rey
ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para
sacar la piedra grande del camino.
Entonces un campesino
vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino
puso su carga en el suelo y trato de mover la roca a un lado del camino.
Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.
Mientras recogía su
carga de verduras y hortalizas, el notó una cartera en el suelo, justo donde
había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del
mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del
camino.
El
campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta
una oportunidad para mejorar la condición de uno.
https://www.youtube.com/watch?v=37NALLyzYUs
Cada uno de nosotros se va encontrando con obstáculos, en
nuestro camino hay rocas...vamos a serenar nuestra mente…y escuchando la
música, respiramos profundamente, una vez…cogemos aire y lo soltamos, otra vez…cogemos
aire y lo soltamos…ahora, cada uno, desde el silencio, identifica cuál su roca…qué
circunstancia es la que le impide continuar…¿cómo estás actuando? ¿tiendes a
rendirte?...¿buscas a otros responsables?...acoge la dificultad y ponla en
manos de Dios, dirígete a Él y desde el silencio, háblale desde el corazón…tu
roca, sólo es una oportunidad para mejorar.
Terminamos con unas sencillas palabras del Padre Gras.
Jesús rey, mi amigo que se confía,
Mi guía, que me dirige
Mi padre que me sonríe
Mi protector que me guarda
Y mi maestro que me
enseña.
CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA, ALUMBRE
NUESTRA INTELIGENCIA. AMÉN