LUNES 15-03-21 SEMANA DEL PADRE GRAS
Lunes 15 de marzo de 2021
SALUDO:
Buenos días, Cristo reina. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
AMBIENTACIÓN:
Esta semana conmemoramos la onomástica de nuestro Padre Fundador.
Hace 187 años, un 22 de enero, un pequeño llamado José Gras y Granollers fue traído al mundo en Agramunt para hacer grandes cosas. Él todavía no lo sabía, pero el Espíritu Santo lo iluminó desde bien pequeñito y lo hizo portador de una fuerza especial, la fuerza de la FE. Perseverancia, esperanza, humildad… fueron cualidades del padre que adornaron su vida, fecunda en el amor a Dios y a los hombres, con la mirada siempre puesta en los más desfavorecidos.
Durante esta semana, oraremos por él y le pediremos al Señor que nos ayude a tener presente su ejemplo en todo cuando emprendamos en nuestras vidas con más corazón, pues nos ha tocado vivir tiempos difíciles en los que nos hemos visto obligados a dejar de lado muchas de nuestras rutinas, muchas de nuestras aficiones. Hemos podido ver menos a personas a las que queremos para protegerlas y para protegernos. Incluso, hemos perdido a seres queridos sin tan siquiera poder despedirnos de ellos. Solo la fe en ti, Señor, mantiene viva la llama de la esperanza; Tú eres nuestro consuelo y nuestra certidumbre en este mundo que se tambalea, en este tiempo en el que es más importante que nunca ser generosos, dar sin esperar nada a cambio, confiar en que todo saldrá bien, querer y sentirse querido.
José Gras no era rico, ni famoso, no nació en una gran ciudad, ni tenía grandes posesiones, pero contaba con dos grandes tesoros: la confianza ciega en Nuestro Señor Jesucristo y una gran personalidad, virtudes que le dieron la fuerza necesaria para emprender grandes obras. También él vivió tiempos difíciles y supo sobreponerse a los impedimentos con devoción a Cristo, con el permanente compromiso de ayudar a los demás, de intentar mejorar el mundo en el que le tocó vivir.
También la Biblia nos habla de perseverar. A buen seguro el pequeño José Gras se dejó empapar de las Sagradas Escrituras y aprendió mucho de ellas. Escucha ahora tú con atención y déjate iluminar por su contenido.
LECTURA BÍBLICA: Efesios 6, 10-18
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que, cuando hable, me sean dadas palabras con que dar a conocer con valentía el misterio del Evangelio, del que soy embajador encadenado para anunciarlo valientemente y hablar de él como conviene hablar.
REFLEXIÓN:
En este fragmento de la carta a los Efesios, se nos habla de la poderosa armadura que nos proporciona la fe en Dios, que nos protege contra el mal que nos rodea y nos da fuerza para vivir nuestras vidas enarbolando las banderas de la verdad, la justicia y la paz. Igualmente, se nos pide que nos llenemos del Espíritu Santo y que seamos perseverantes en nuestra oración para hacer reinar la palabra de Dios y así conseguir la salvación.
El padre Gras es un gran ejemplo para nosotros. Él siempre usó esta armadura. Desde bien pequeñito cobijó al Espíritu Santo en su corazón y perseveró para llegar a ser un buen servidor del Señor y hacer Reinar a Cristo en todo el mundo. Su insistencia, su tesón, su constancia y su perseverancia, hicieron que, lo que en un principio fue un anhelo de su espíritu, se convirtiera en una gran obra visible a los ojos de todo el mundo que todavía sigue en el empeño de agrandar el Reinado de Cristo.
Las grandes obras y los grandes retos, siempre van de la mano de una persona perseverante que confía en sí mismo y en los que le rodean. La fe y la confianza en Dios es la mejor herramienta que debemos usar para vencer todas las dificultades y conseguir cualquier objetivo que nos propongamos. La oración y la seguridad de que Él siempre nos acompaña nos darán la fuerza necesaria para recorrer el camino.
· CANCIÓN:
https://www.youtube.com/watch?v=xd0hgKMkMf8&list=PL1VzTZJYuO81SUq0fqNsQhP5R_LiD9lZQ&index=1
Con esta música de fondo os invitamos a que hagáis un viaje a vuestro interior y tratéis de sentir cuál es el impulso que os mueve a vosotros a cambiar las cosas. También es buen momento para que meditéis sobre las cosas por las que merece la pena luchar en la vida con perseverancia y qué repercusión tiene vuestra lucha en los demás y en la extensión del Reino.
· PETICIÓN:
Te pedimos, Señor, que durante esta semana sepamos valorar la suerte que tenemos por estar en un colegio de las Hijas de Cristo Rey donde nos enseñan a crear un mundo mejor de acuerdo a los principios del Evangelio, por los que tanto luchó nuestro Padre Fundador.
Te pedimos que nos hagas conscientes de que, gracias al pundonor y perseverancia del Padre Gras, podemos tener un modelo de vida al que intentar parecernos. Que el Señor nos ayude a emprender los caminos rectos del Evangelio y nos dote de la armadura de la fe, como lo hizo con José Gras, y nos conduzca a la consecución de grandes obras al servicio del Reino.
· ORACIÓN DEL PADRE:
El padre Gras, en esta oración, consciente de la ingratitud de los hombres, le pide al Señor que nos ilumine y nos dé fuerza para seguir trabajando por la extensión del Reino.
Jesús, mi Redentor,
mi Rey, mi Dios.
A pesar del infinito amor
que has mostrado a los hombres
haciéndote nuestro hermano
y derramando tu sangre
para librarnos de la muerte,
nuestra vida ha sido una continua ingratitud.
Rompe ya la dura roca de nuestro corazón,
limpia la infidelidad de nuestra alma,
enciéndenos en celo de tu gloria,
témplanos en la fragua de tu Corazón,
para que, consagrándonos a tu servicio
y a la defensa de tu Soberanía,
podamos desagraviarte
todos los días de nuestra vida
y adorarte en tu CORTE ETERNA.
CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA; CRISTO, LUZ INFINITA, DE TODO MAL NOS DEFIENDA.