MARTES, 20-04-2021. ¿Tenía o no tenía razón? (3ª semana Pascua)

 

Cristo reina, ¡buenos días a todos!

Hagamos silencio, respiremos profundamente y preparémonos para comenzar nuestro día en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 Canción...


 Cómo nos fastidia cuando alguien nos ha estado avisando de algo, no le hemos hecho caso y luego nos viene con esa frasecilla de “¿lo ves? ¡ya te lo había dicho yo!” Nos fastidia que el otro tenga razón, que mi madre tenga razón, que el compañero que no te cae demasiado bien tenga razón...

Hay otros momentos en que somos nosotros los que nos atrevemos a decir algo, a veces sin estar muy seguros y cuando al final se demuestra que tenemos razón, nos invade una cierta alegría, un cierto gustillo. Y el triunfo lo saboreamos aún más si los otros no nos habían hecho demasiado caso, si no nos habían tomado demasiado en serio o ni nos habían escuchado. ¿Ves como yo tenía razón?

Qué gustazo es sentir que “tienes razón”. Qué costoso a veces dar a otro la razón.

Hoy vamos a dirigirnos a Jesús alegrándonos porque Él es de esos que, al final, curiosamente y contra todo pronóstico, tenía razón.

Jesús resucitado, tenías razón. Ahora sabemos que Dios es amigo de la vida. Ahora empezamos a entender mejor tu pasión por una vida más sana, más justa y dichosa para todos. Ahora comprendemos por qué anteponías la salud de los enfermos a cualquier ley o tradición religiosa. Siguiendo tus pasos, viviremos curando la vida y aliviando el sufrimiento. Pondremos siempre la religión al servicio de las personas.

Jesús resucitado, tenías razón.  Ahora sabemos que Dios hace justicia a las víctimas inocentes: hace triunfar la vida sobre la muerte, el bien sobre el mal, la verdad sobre la mentira, el amor sobre el odio. Seguiremos luchando contra el mal, la mentira y los abusos. Buscaremos siempre el reino de ese Dios y su justicia. Sabemos que es lo primero que el Padre quiere de nosotros.

Jesús resucitado, tenías razón.  Ahora sabemos que Dios se identifica con los crucificados, nunca con los verdugos. Empezamos a entender por qué estabas siempre con los dolientes y por qué defendías tanto a los pobres, los hambrientos y despreciados. Defenderemos a los más débiles y vulnerables, a los maltratados por la sociedad y olvidados por la religión. En adelante escucharemos mejor tu llamada a ser compasivos como el Padre del cielo.

Jesús resucitado, tenías razón.  Ahora empezamos a entender un poco tus palabras más duras y extrañas. Comenzamos a intuir que el que pierda su vida por ti y por tu evangelio la va a salvar. Ahora comprendemos por qué nos invitas a seguirte hasta el final cargando cada día con la cruz. Seguiremos sufriendo un poco por ti y por tu evangelio, pero muy pronto compartiremos contigo el abrazo del Padre.

Jesús resucitado, tenías razón.  Ahora estás vivo para siempre y te haces presente en medio de nosotros cuando nos reunimos dos o tres en tu nombre. Ahora sabemos que no estamos solos, que tú nos acompañas mientras caminamos hacia el Padre. Escucharemos tu voz cuando leamos tu evangelio. Nos alimentaremos de ti cuando celebremos tu cena. Estarás con nosotros hasta el final de los tiempos.

Jesús resucitado, gracias por tener razón, tu triunfo es nuestro triunfo.

(Cfr. Jose Antonio Pagola, 2021)

 Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.

¡Que tengáis todos un feliz día!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.

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