Lunes 14/6/2021
CRISTO REINA. BUENOS DÍAS. NOS
PREPARAMOS PARA LA ORACIÓN
En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu santo
Bienaventuranzas del joven
1. Felices nosotros,
los jóvenes, si participamos activamente y con plena libertad en nuestra
familia, contribuimos a su desarrollo y fomentamos su entusiasmo día a día.
¡Alegrémonos!, porque desde la familia construiremos una sociedad en paz que
crezca con el amor.
2. Feliz tú, joven, si
haces de tu casa un hogar y no una pensión, y eres levadura de amor y alegría.
¡Alégrate!, porque gozarás con el cariño y el respeto de los tuyos y de Dios.
3. Felices nosotros,
los jóvenes, si con la fuerza de Cristo y de la Comunidad somos capaces de
vencer las barreras que nos impiden crecer en unión y comunicamos con todas las
personas. ¡Alegrémonos!, porque seremos testigos de unidad.
4. Felices nosotros,
los jóvenes, si construimos una Iglesia joven, creíble y coherente con el
mensaje de Jesús, asumiendo sus fallos y dificultades. ¡Alegrémonos!, porque
aparecerá más claro en ella el rostro de Cristo.
5. Feliz tú, joven, si
eres capaz de ir contra corriente, de estar junto al hermano, de dar la cara
por Cristo y su Iglesia, sin miedo al qué dirán. ¡Alégrate! porque serás
testigo de Jesús.
6. Feliz tú, joven, si
valoras el estudio como instrumento de formación y de servicio, nunca como
medio para competir. ¡Alégrate! porque estarás abriendo caminos que conducen el
auténtico progreso.
7. Feliz tú, joven, si
das lo que sabes y agradeces lo que te enseñan. ¡Alégrate!, porque estarás, más
cerca de la verdad!
8. Feliz tú, joven,
si, analizando tus propios valores, te sitúas allí donde tu finalidad no sea
ganar más, sino servir mejor; si te entregas al trabajo con responsabilidad y
constancia, haciéndote solidario de tus hermanos en paro; si, ante la falta de
trabajo, no te dejas vencer por la desesperanza y buscas nuevos caminos.
¡Alégrate!, porque harás presente el Reino de Dios y reconocerás al hombre como
señor de la creación.
9. Felices nosotros,
los jóvenes, si sabemos hacer la síntesis entre fe y cultura, que nos lleve a
renovar nuestros sistemas de valores, líneas de pensamiento y modelos de vida.
¡Alegrémonos!, porque una fe que se hace cultura es una fe plenamente acogida y
fielmente vivido.
10. Felices nosotros,
los jóvenes, si tenemos el coraje de la autenticidad y lealtad cuando la
mentira y las ofertas son fascinantes y tentadoras; si utilizamos nuestra
fuerza joven para crear y difundir un sistema nuevo de vida frente a la
indiferencia y la crítica destructiva. ¡Alegrémonos!, porque seremos levadura
de una nueva sociedad.
11. Felices nosotros,
los jóvenes, si por encima de barreras deshumanizadoras nos sentimos hermanos
de mujeres y hombres de cualquier raza, ideología, religión, lengua, cultura o
condición social. ¡Alegrémonos!, porque sembraremos huellas de paz entre los
hombres.
12. Feliz tú, joven,
si crees en la locura de cambiar este mundo de guerras, violencias,
desigualdades, opresiones, manipulaciones e injusticias, y, con todas tus
fuerzas, aun a riesgo de tu vida, eres constructor de la nueva civilización del
amor. ¡Alégrate!, porque tu ideal de fraternidad y justicia puede ser una
realidad.
13. Felices nosotros,
los jóvenes, si rompemos nuestra coraza de comodidad; si, como Jesús nos
comprometemos con los marginados y ponemos a su disposición cuanto somos y
tenemos; si, con nuestra vida, gritamos su angustia y animamos a otros a
caminar en esta aventura. ¡Alegrémonos!, porque se cumplirá en nosotros la
palabra de Cristo «Cuanto hiciste a uno de mis hermanos más pequeños, conmigo
lo hicisteis.»
14. Felices nosotros,
los jóvenes, si ocupamos el tiempo de ocio en desarrollar integralmente
nuestras personas a través del deporte, la naturaleza, la música, la fiesta,
las artes... ¡Alegrémonos!, porque seremos felices y haremos felices a los que
nos rodean.
15. Feliz tú, joven,
si tu tiempo libre es creativo, alegre y compartido con los demás. ¡Alégrate!,
porque harás del ocio tu tiempo de libertad y comunicarás paz y deseos de
vivir.
16. Felices nosotros
los jóvenes si adoptamos una actitud crítica frente a la manipulación de los
medios de comunicación social; si tenemos los oídos atentos para escuchar la
verdad y el clamor de los pueblos; si transmitimos el mensaje de Jesús con las
técnicas modernas de comunicación social. ¡Alegrémonos!, porque seremos puente
entre Cristo y los hombres.
Como estamos en el mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús,
terminamos con una oración dedicada a Él
Corazón de Jesús, acudo a Ti porque eres mi
refugio, mi esperanza; el remedio de todos mis males, el alivio de mis
miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis
peticiones, la fuente inagotable para mí, y para todos la luz, fuerza,
constancia, paz y bendición.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo
impera, Cristo luz infinita alumbre nuestra inteligencia. Amén