MARTES 26-10-2021. Decisiones...
Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN
Decisiones… esas incómodas partes de responsabilidad que hay que tomar. En la oración de hoy vamos a pensar sobre las decisiones, porque todo desde que te levantas es decidir, aunque hay cuestiones que vienen ya dadas, hay cosas que nadie puede decidir por nosotros, levantarse, divertirse, aburrirse, quejarse, comportarse, encontrarse, convertirse, arrepentirse.
Las decisiones, cuando somos pequeños, no son tan complicadas… colorear un círculo con el rojo o el verde, gusanitos o palomitas, hatarte o no hatarte los cordones… luego todo se parece complicar un poco más: marcar una asignatura optativa, elegir a tus amigos, seleccionar la matrícula de tu carrera para la universidad. Nos cuesta decidir, porque decidir es desprenderse de una de las opciones…dejar de hablar por el móvil para estudiar, hacer los ejercicios de tecnología, física, o las frases de lengua en lugar de estar en el sofá haciendo abdominales por el mando. Las decisiones representan esa puerta por la que decidimos entrar a cambio de una que dejamos sin abrir. Y tú eres quien está delante de ellas, dudando, sin saber si has acertado o no hasta que pruebes, con la incertidumbre y el miedo de quien quiere descubrir algo nuevo. Todos esos trenes en los que eliges no subirte, dejarlos pasar, no te preocupes, siguen pasando, tú sabes por qué no los has elegido.
Pero, a pesar de estar todo el día eligiendo, hay momentos que no se eligen, experiencias, desgracias, remolinos en los que no decidimos meternos, pero nos vemos dentro y con un suelo tambaleándose que no nos resguarda. Ante ellos solo podemos elegir cómo reaccionamos, qué respuesta ofrecemos. No elegimos que llegue un momento duro, a todos se nos viene a la cabeza alguno ¿quién decide que llegue la parte difícil de la vida? que nos golpeé un huracán, que solo haya un camino como respuesta. No, no se elige la circunstancia, se elige ser fuerte ante ella.
Cuando llegan esos momentos difíciles me suelo plantear que Jesús no eligió la vida que le sobrevino, esa cantidad de circunstancias adversas: tener un cuerpo lleno de cicatrices, el costado atravesado, la cabeza llena de espinas. Pero sí que eligió ser valiente y apretar los dientes, defender una idea que supone el modelo de vida para todos nosotros, cristianos, que vivimos siguiendo las claves de nuestra religión hoy día, y esto es un legado para el futuro.
Como el futuro lo desconocemos, hoy quiero decirte, que venga lo que venga, decidas ponerte delante y ser tú, esa persona única e irremplazable. Después vendrán otros momentos, algunos los elegirás y otros no. No decidimos que sea martes, decidimos sonreír porque sabemos que llegará el viernes, y antes de él, lo aprovecharemos al máximo.
Recemos todos juntos un Ave María, para que María, la madre que protegió a Jesús, también nos cuide, nos proteja y nos ayude a seguir eligiendo la compañía de Jesús siempre, cuando lleguen esos momentos complicados, porque ahora es el mejor momento para elegirlo y llevar su Reino en cada uno de nosotros.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
No lo olvides Lo mejor está por llegar!! Elige seguir haciendo el bien!! Es Aquí y AHORA!!
Feliz martes, es la hora de seguir viviendo la semana con intensidad.
Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo Luz Infinita, ilumine nuestra inteligencia, AMÉN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.