Miércoles 27 / Octubre

 Nos ponemos en presencia del Señor en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Lectura de la 1ª carta de San Pablo a los Corintios

Hermanos:

Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor. Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.

Yo podría tener el don de la predicción y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.

Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aún dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engría; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.

El amor no pasa nunca.

Palabra de Dios

 

La canción que hemos escuchado dice “todo lo que necesitas amor”, también hay un dicho que nos enseña que  en la vida lo importante es tener salud, dinero y amor. Montones de películas y canciones nos mandan el mensaje de que el amor es lo principal. Pero, ¿qué es el amor?

 

San Pablo nos lo dice claramente: sin amor, no vale nada de lo que hacemos, aunque demos limosna o creamos mucho en Jesús, si el amor no es lo que nos mueve en nuestros actos, las buenas obras pierden su valor.

 

Quizás lo entendamos mejor con el ejemplo de estar enamorado. 

Primero conocemos a una persona, comenzamos a mirarla más detenidamente, nos empieza a gustar, y sucede que sin darnos cuenta sabemos lo que le gusta y lo que no. Estamos atentos a lo que necesita en cada momento, incluso cuando no estamos a su lado. También sentimos que queremos hacer bien las cosas para que se sienta feliz, sin necesidad de que nos pida nada. 

 

Puede que ya hayas experimentado lo que es estar enamorado, pero el amor se hace presente en nuestra vida más allá de la búsqueda de una pareja.

Mostrar amor por otra persona, un amigo, un compañero o una señora a la que dejamos pasar en la cola, significa ser sinceros, pacientes, amables, saber que un gesto vale mucho, que a veces, una sonrisa se convierte en algo importantísimo y que sólo 5 minutos de tu tiempo pueden hacer mucho bien a quien necesita ser escuchado.

 

Si después de esta reflexión todavía te quedan dudas acerca de qué es amar de verdad, lo resumiremos en pocas palabras: “Ama al prójimo como a ti mismo”, o como dijo el Padre Gras: “Vivir de amor es emplear todas tus potencias y sentidos en hacer el bien”.

 

Terminamos hoy con una pequeña oración:

 

Señor,
Enséñanos a no amarnos a nosotros mismos,
a no amar solamente a nuestros amigos,
a no amar sólo a aquellos que nos aman.
Enséñanos a pensar en los otros
y a amar, sobre todo,
a quienes nadie ama.

 

 

CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA. CRISTO LUZ INFINITA ALUMBRE NUESTRA INTELIGENCIA. AMÉN