Jueves, 11-11-2021. Respiro, me pregunto y escucho

 Cristo reina, ¡buenos días a todos!

 ·         Escuchamos audio:



 Respiremos hondo, dejemos que nos llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana:

Hay muchas maneras de rezar, de relacionarse con Dios. Existen oraciones de alabanza, oraciones de petición, hay otras de acción de gracias o de adoración... Existe el bocadillo con aceite y el bocadillo sin aceite, la tortilla de patata con cebolla o sin cebolla. Existen las oraciones contigo y las oraciones sin ti, las oraciones que hacemos otros y la oración que sale de ti, la que lleva tus propias palabras, tus propios sentimientos, tu propia imaginación.

Hoy te invito a hacer una rutina de pensamiento muy sencilla, tiene tres pasos y lo único que necesitas eres precisamente tú. Estos van a ser los pasos: 1.respiro, 2.me pregunto y 3.escucho

 1-RESPIRO. Respira hondo una vez, de nuevo. Y ahora respira lentamente, a tu ritmo, varias veces...:

·         Cuando tomes aire, repite mentalmente una palabra que exprese todo lo bueno que necesitas y deseas que hoy entre en tu vida.

·         Cuando expulses el aire, repite mentalmente una palabra que exprese todo lo que hoy necesitas expulsar de ti, todo eso que te intoxica cuando se te queda dentro.

 

2-ME PREGUNTO. Sé sincero contigo mismo, intenta volver a responder a esta pregunta: ¿para qué me he levantado hoy?... ¿qué pinto yo aquí? en clase, sentado en este sitio... en este lugar del mundo, en este 2021... ¿qué pinto yo en este mundo?

 

3- ESCUCHO. Muchos días rezamos el padrenuestro, somos nosotros los que hablamos a Dios. A veces se nos oye y otras no tanto... Sin embargo, hoy te invito a escuchar lo que Dios, nuestro Padre y Madre, nos dice a cada uno de nosotros, sus hijos, en respuesta a todos nuestros padrenuestros: escuchemos el “hijomío”

 

Hijo mío que estás en la tierra, preocupado, solo y tentado.

Yo conozco perfectamente tu nombre y lo pronuncio, como santificándolo, porque te amo.

No, no estás solo, sino habitado por Mí,

y juntos construiremos ese Reino, del que tú vas a ser heredero.

Me gusta que hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz,

ya que la gloria de Dios es el hombre vivo.

Cuenta siempre conmigo y tendrás pan para hoy;

sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos.

Sabes que perdono tus ofensas, antes incluso de que las cometas.

Por eso te pido que hagas tú lo mismo con los que te ofenden.

Y para que nunca caigas en la tentación,

cógete fuerte a mi mano y yo te libraré del mal, querido y pobre hijo mío.

 

(Padre José Luis Martín Descalzo)

Jesús en mi pensamiento, Jesús en mi corazón,
Jesús en todo momento, vivid Vos en mí, no yo. AMÉN

Recuerda... existe el bocadillo con aceite y el bocadillo sin aceite, pero que no exista la oración sin ti.

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.

Buena mañana

 

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