Lunes 29 de noviembre

 

Lunes 29 de noviembre


Buenos días, Cristo reina, nos preparamos para la oración de la mañana (momento de silencio). En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

            Señor mío y Dios mío creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes , te pido perdón por mis pecados y  gracia para hacer con fruto este rato de oración.

            A veces, cuando vamos a rezar, se te invita a cerrar los ojos para concentrarte. Hoy no, hoy, ahora, vas a hacer justo lo contrario. Abre bien los ojos.

Mira despacio, sin prisa, en silencio. Ves a los  compañeros , a los profesores, la luz que entra por las ventanas, paredes decoradas…cuantas cosas buenas hay cerca!

Ahora sí, cierra los ojos para imaginar todo lo que no ves…hay niños enfermos, niños trabajando, niños cuidando de sus hermanos pequeños, muros que separan barrios, que no dejan pasar la luz…

Vuelve a abrir los ojos. El mundo es un lugar tan grande, y hay tanto que mirar!

» San Ignacio cuenta que un día Dios estaba mirando el mundo. 

Y se dio cuenta de la diversidad de las personas, de que a simple vista todo era bonito, y parecía tranquilo. Pero que, si mirabas de nuevo, con más intensidad, te dabas cuenta de que hay cosas buenas, y cosas malas. De que hay gente que se ríe, muy alegre y afortunada; pero que también hay gente que llora porque no ha tenido suerte. Que hay gente muy generosa; pero también otra gente muy egoísta, que hace daño a otros. 

Cuando vio todo esto, Dios dijo: “Tengo que hacer algo”. Y lo que hizo fue venir a estar con nosotros. Se llamó Jesús y encendió una luz para que todos pudiéramos ver mejor el mundo…». 

Por eso te pedimos

Jesús, enséñanos a vivir y mirar 

Con los ojos atentos 

Con el corazón despierto 

Con las manos abiertas 

Para ver, como tú.

 

 

PADRE NUESTRO

Padre nuestro, que estás en el cielo,

santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.

 

 

CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA ALUMBRE NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"