MARTES 30-11-2021. La aventura de vivir.
Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN
Bienvenido a la oración de la mañana del martes. Respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos...escuchamos en el silencio, los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera.
Seguramente hayas escuchado o visto alguna publicación con la frase de Albert Einstein que dice “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados" o expresado de otra forma que “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Venimos de dos martes dónde la Megafonía me ha dado la lata, sin que me de señales de cuál puede ser el fallo, no siempre al profe de TIC o Tecnología o al compañero que se le dan bien los aparatos le funciona todo. Hoy he probado algo diferente esperando un resultado distinto y que la oración de la mañana pueda llegar al final sin corte ni sobresaltos.
Los pasados martes, os decía que era el momento de escuchar los latidos de nuestro corazón y que teníamos que aprovechar nuestro HOY y AHORA. Recordándole a nuestro corazón, a veces distraído y disperso que es el momento de amar, de buscar el Bien, de cuidar lo que tenemos, a todos y a todo...
También os comentaba que poníamos punto final al año cristiano con la solemnidad de Cristo Rey y que con este pasado domingo llegaba el "Año Nuevo", el Adviento, la preparación para la Navidad, la mirada de un futuro cercano que es el nacimiento de Jesús.
Y es que Jesús viene a este mundo para construir el Reino de Dios y esa es la misión que nos ha dejado a cada uno de nosotros. Pero nos enseña, con su muerte en la Cruz, desde dónde reina Él, desde la entrega de la vida y desde el sacrificio, la expresión más alta del amor humano. Jesucristo nos expresa que nos quiere tanto que está dispuesto a sacrificarse y a morir por nosotros.
Jesús en el inicio del Adviento nos pide que permanezcamos atentos y orantes, en medio de un cuadro terrible, donde las catástrofes parecen dominar la sociedad, sin embargo, quiere que mantengamos el ánimo y nos levantemos con energía y con la mejor de las actitudes, porque llega un tiempo nuevo, el tiempo de la salvación dónde la misericordia será la base de todo. Cabe preguntar: ante las malas noticias, ¿pierdes la fe o confías?
Recemos todos juntos un Ave María para que María, la madre que protegió a Jesús, también nos cuide, nos proteja y nos ayude a seguir recordando que es lo realmente importante, para que no nos angustien las señales de los malos momentos, el desamor y el egoísmo que nos rodean, y así tener la energía para hacer que Cristo reine.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
No lo olvides no hagas siempre lo mismo en la aventura que es vivir!!
Feliz martes, y que tengáis una buena semana.
Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo Luz Infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.