Jueves, 15-12-2021. Ordena tus carpetas...
Cristo reina, ¡buenos días a todos!
Respiremos hondo, dejemos que nos llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana:
· Escuchamos audio:
Cada vez los viajes duran menos tiempo. Distancias que, en tiempos de Jesús, se recorrían a pie en varias horas hoy se pueden recorrer en apenas una hora de coche.
Hoy día aún más: lo que eran viajes de varias horas en coche también se pueden reducir a apenas 1 hora en avión. Hemos ganado en rapidez, en comodidad, hemos ahorrado tiempo... aunque quizá contaminamos más y disfrutamos menos del viaje.
Durante aquellos largos viajes podías leer (hasta marearte del todo), o hablar con la familia o los amigos (si tenías ganas), o cantar una y mil veces con los compañeros de clase esa cancioncilla tan profunda de “no-sé-quién se ha hecho pis en el saco de dormir...” Mirabas por la ventanilla del coche o del autocar y veías cambiar el paisaje o incluso el tiempo meteorológico; te echabas tu siestecilla, fastidiabas un rato al de al lado,...en fin, incluso hasta tenías tiempo para aburrirte y pensar en tus cosas...
Quizá en la vida a veces nos pasa algo parecido... ahorramos tanto tiempo que ni saboreamos tantas cosas como nos pasan en el día a día. Archivamos mil emociones, mil pensamientos, mil momentos en apenas unos minutos... y le pasa como a la galería de fotos del móvil... se va llenando sin orden ni concierto, una cosa tras otra, una foto tras otra. La foto del vestido que me quiero comprar junto a la última foto con mi mejor amigo... al mismo nivel, en la misma carpeta.
Celebrar un año tras otro determinados acontecimientos nos ayuda a seleccionar lo que nos importa realmente, lo que no queremos olvidar. Necesitamos saborear esos momentos, enterarnos, disfrutarlos. Necesitamos dedicar unos minutos de vez en cuando a ordenar nuestra galería de fotos, seleccionar las que nos importan realmente y guardarlas en una carpeta especial, para no perderlas y para no perdernos.
En este Adviento intenta buscar esas fotos que hay dentro de ti en las que has sentido conexión con ese Jesús que está por llegar. Es impresionante que Dios quiera vivir cada instante con nosotros, no desde lejos, sino muy cerca, como uno más entre nosotros.
Abre una carpeta este adviento para las personas que más quieres:
Jesús, tú que creciste en el seno de una familia sencilla, bajo la protección de María y de José, ayúdame a caer en la cuenta de tanto como llevo recibiendo gratis de mis padres, aunque no sean los mejores, aunque no sean perfectos, aunque no siempre me entiendan. Sé que, a pesar de todo, y por encima de cualquier error mío, ellos están ahí, para mí, por mí.
Abre una carpeta para tus momentos más especiales de este año:
Jesús, tú que viviste momentos increíbles con tus amigos, con tus discípulos, con aquellos a los que curaste o salvaste, ayúdame a vivir con más hondura, atención y agradecimiento, porque aunque no siempre me salen las cosas como yo quisiera, aún sé que puedo llegar más lejos, vivir con más fuerza y valentía.
Y abre una tercera carpeta.... pero esta déjala vacía:
Jesús, Tú que eres la Esperanza de la humanidad, la Vida de mi vida, el Camino en el que pueden afianzarse mis pasos, ayúdame a creer que los milagros existen, que lo mejor está por llegar, que aún nos quedan muchas fotos nuevas, diferentes que me sorprenderán esta Navidad y en el Nuevo Año que comenzará.
Recuerda, la vida es un viaje y la meta es el camino... ordena bien tus carpetas o te lo vas perder.
Dulce Madre, no te alejes. Tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.
¡Que disfrutéis este nuevo día!