Jueves, 20-01-2022. ¿Qué haces? (¿cuál es tu "estado"?)

 Cristo reina, ¡buenos días a todos!

Respiremos hondo, dejemos que nos llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana:

 ·         Escuchamos audio: 


Buenos días, Jesús, un día más aquí me tienes, escuchando la oración de la mañana, recién levantado, apenas he desayunado porque no me ha dado mucho tiempo, demasiado que he llegado a tiempo y no me ha tocado quedarme de pie en el pasillo... Espera, ahora que lo pienso, no recuerdo si he dicho a mis padres y mis hermanos un “buenos días” como es debido o si he dado un buen abrazo a mi hermana pequeña. Ella aún puede dormir un poco más que yo... verás cuando tenga que entrar a las 8 y media...

Tampoco sé si tengo muchas ganas de estar aquí sentado... ya es jueves... al menos queda un día menos para el viernes, un día menos para el fin de semana, tengo tantas ganas de ver a quien tú sabes!!

Cuando venía hacia el colegio me he cruzado con unos obreros arreglando la calle, la verdad es que se les veía contentos, y eso que era pronto y que su trabajo tiene que ser bastante chungo y mal pagado. Y estos días en la calle hace aún más frío que en clase, que ya es decir...

 

Al ver a estos obreros me he acordado de una historia sobre unos que trabajaban en una cantera. Decía la historia que un caminante se detuvo un día ante una cantera en la que trabajaban tres compañeros.

Preguntó al primero:

- ¿Qué haces, amigo?

Y este respondió sin alzar la cabeza:

- Me gano el pan

Preguntó al segundo:

- ¿Qué haces, amigo?

Y el obrero, acariciando el objeto de su tarea, explicó:

- Ya lo ves, estoy tallando una hermosa piedra.

Finalmente preguntó al tercero:

- ¿Qué haces, amigo?

Y el hombre, alzando hacia él unos ojos llenos de alegría, exclamó:

- Estamos edificando una catedral.

 

¿Sabes, Señor? Hay días que no sé ni qué poner en mi estado de wasap... quizá hoy me siento como el primero de estos trabajadores, mi estado también sería “me gano el pan”: hago lo que tengo que hacer porque lo necesito para salir adelante, para terminar mis estudios y pasar a otra cosa. O hago lo que tengo que hacer porque así me premiarán con una buena paga o un buen regalo, o porque así tendré unas buenas y merecidas vacaciones. 

 

Pero, Jesús, la verdad es que también hay muchísimos momentos en que disfruto aprendiendo, me sorprendo a mí mismo deseando saber más, enterarme de cómo funcionan las cosas, qué ocurrió en el pasado o cómo podríamos mejorar el futuro. Sí, hay muchas ocasiones en que disfruto con lo que hago, mi estado en esos momentos también sería como el del 2º obrero “estoy tallando una hermosa piedra”, vivo a fondo el momento presente. Y hay instantes mágicos en que me doy cuenta de que estoy lleno de vida, de capacidad para crear, para inventar, para llegar más lejos. Tú lo sabes, Jesús, tú sabes lo que realmente me importa y me hace feliz.

 

Y si me paro un instante, creo que también entiendo al 3er obrero de la historia cuando contesta “estamos construyendo una catedral”. Las catedrales tardaban varias generaciones en ser construidas, mucha gente moría sin haberla visto terminada, a pesar de todo lo que sudaron trabajando en ella. Debía de ser muy duro no ver el resultado de tanto trabajo, de tantos artistas, de tantos canteros, de tantos carpinteros... Pero sí, a veces yo también sueño a lo grande, sueño con hacer algo verdaderamente importante, sueño con inventar algo que cambie la vida de las personas, que mejore sus condiciones de vida, que haga el día a día más sencillo. A veces hasta sueño con irme a países lejanos, de esos que salen en los vídeos que nos ponen de vez en cuando en el colegio, para solucionar el hambre, para construir casas dignas, para conseguir agua potable para todos, para curar tantas enfermedades... Y cuando sueño a lo grande me siento vivo, me siento alegre, se me llena el pecho de alegría y de consuelo. Luego abro los ojos y me digo “bah, chorradas, a dónde voy a ir yo... total... quién soy yo y qué puedo lograr yo...” 

Estamos... ya, el 3er obrero dice “estamos construyendo...” en plural....

 

José Gras soñó a lo grande, soñó con el colegio en el que hoy te educas, soñó contigo: tú, María, tú, Javi, tú, Manuel, tú, Leonor,... sois la catedral con la que soñó José Gras, soñó con personas que sintieran en el centro de su vida la presencia de Jesús y se dejaran transformar por Él en Bondad y Bien para otros, para tu familia, para la sociedad.

Demos gracias en esta semana por las Hijas de Cristo Rey que durante más de un siglo trabajaron para construir la catedral en la que nos encontramos y somos todos: el Proyecto de Hacer reinar a Jesucristo.

Mañana las Hijas de Cristo Rey traspasaremos la Titularidad de nuestros colegios y escuelas-hogar de España a la Fundación educativa que hemos creado: la Fundación José Gras, pidamos para que nuestra catedral siga enamorando al mundo con su presencia y su Buen Hacer.   Unámonos para seguir haciendo el Bien.

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.

¡Que disfrutéis este nuevo día!

(no olvides actualizar tu estado)

 

 

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"