MIÉRCOLES 12 /ENERO

 HACEMOS SILENCIO, RESPIRAMOS PROFUNDAMENTE Y COMENZAMOS NUESTRA REFLEXIÓN DE HOY EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO.

 

Esta semana comenzamos las clases y recuperamos el ritmo normal después de unos días que, para mí, son los mejores del año, y que para muchos de nosotros son fechas felices. Algunos se sienten un  poco deprimidos porque parece que con la Navidad se acabó la felicidad y otros piensan que volverán a ser felices cuando acabe el curso. Para decirlo de otra manera, se sienten bien dependiendo del calendario.

Para ti ¿qué es la felicidad? Si preguntamos a diez personas diferentes nos darán diez ideas distintas sobre lo que significa para ellos estar felices, pero todos coinciden en que ése es el deseo principal en sus vidas, sentirse feliz.

 

Hace poco leí cómo un profesor le enseñó a sus alumnos lo que significa lograr la felicidad y me pareció que lo explicaba de una manera tan sencilla, que os lo voy a contar.

 

El profesor repartió a cada alumno un globo del mismo color y les pidió que escribieran su nombre en él. Cuando terminaron, lo metieron en una pequeña habitación vacía, sin luz, que había junto a la clase. El profesor entró y removió los globos para cambiarlos de sitio, aunque quedaba poco espacio para moverse. Después hizo entrar a los alumnos uno por uno en la habitación con una linterna y les dio 1 minuto para encontrar el globo que había escrito cada uno. Todos agotaron el tiempo sin conseguirlo. Cuando quedó claro que era dificilísimo, cambió las reglas del juego. En 1 minuto tenías que entrar, coger un globo y entregárselo a la persona cuyo nombre aparecía escrito en él. Transcurridos los 30 minutos, cada alumno tenía en sus manos su globo con su nombre.

¿Cuál era la lección que quería enseñarles? 

 Simplemente que a veces nos empeñamos en buscar la felicidad a base de conseguir lo que queremos para nosotros mismos, cuando la verdadera felicidad se encuentra más fácilmente procurando hacer felices a los que tenemos cerca.

 

Esta idea no es nada nuevo, ya nos dejó dicho el Padre Gras que “lo más dulce en la vida es hacer el bien” y que debemos “proponernos todos los días hacer algún bien”.

 

Podemos probar con un pequeño gesto. Antes de irnos hoy del colegio, vamos a  saludar a quien nos crucemos por el recreo diciéndole algo agradable, y también al llegar a casa podemos hacer el esfuerzo de dejar nuestras cosas ordenadas sin que nos lo pidan. Parece poca cosa, pero si contribuimos a alegrar un poco a los que están a nuestro lado también estamos sembrando el bien.

 

Terminamos la reflexión de hoy con una pequeña oración para pedirle a Dios que nos ayude a encontrar la felicidad en la generosidad y el bien.

Señor, disipa las tinieblas
de todos los ojos
que no ven tu luz,
y apaga las egoísmos que impiden la fraternidad de los corazones. 

 

 

CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA . CRISTO LUZ INFINITA, ALUMBRE NUESTRA INTELIGENCIA. AMÉN

 

 

 

 

 

Entradas populares de este blog

29 abril: Talentos al servicio de Dios

VIERNES 19/02/2021

Lunes 25 de octubre de 2021