TAL COMO ERES.MIÉRCOLES 23 FEBRERO

 

Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo

Bienvenidos a la oración de esta mañana, respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. 

Haz silencio en tu interior y escucha... 

Voy a empezar con una pregunta:

¿Qué es ser friki? Ser friki es ser distinto, tener hábitos, gustos o manías peculiares que llaman la atención; tener aficiones poco convencionales (y vivirlas con intensidad casi excesiva) en resumen, pasar de las tendencias del momento... 

Frente a las modas, un poco de frikismo es necesario.

 Se trata de entender que cada uno de nosotros somos diferentes y que tenemos derecho a serlo. 

En la vida siempre encontraremos personas con pensamientos, ideas y opiniones diferentes a las nuestras.

Es totalmente válido pensar diferente a otra persona y no compartir las mismas ideas, pero eso no es razón para herir, criticar, faltar el respeto u obligar a otro a pensar de la misma forma.

En el trabajo, en la familia, en nuestros grupos de amigos siempre habrá diversidad de pensamientos y en eso se basa la belleza del mundo, en que todos somos diferentes y debemos amarnos así, tolerarnos y jamás hacernos daño. 

Es la hora de que hagamos de este mundo un lugar humano y acogedor.

Cada persona es dueña de su historia, de su equipaje, de sus ideas, opiniones, creencias, religión. 

 

 

 ¿Quiénes somos nosotros para decidir lo que está bien y lo que está mal?

Puede que no seas el mejor en determinadas cosas... 

Puede que te de miedo mostraste como eres por temor a lo que piensen los demás, o puede que no hayas encontrado tu lugar por sentirte distinto a los otros...

 

En cualquiera de los casos no te sirve de nada esconderte para no mostrar a los demás quien eres verdaderamente. Es posible que tengas miedo, inseguridad  y que todo ello te suponga una barrera difícil de afrontar.

Ante esto, tan sólo te queda CONFIAR en ti mismo, en tus posibilidades, en tu potencial, en tus deseos de ser auténtico.

Nunca escondas lo que eres pues lo que eres es lo que realmente te hace especial y original.

 

¿No fue diferente Jesús de Nazaret? ¿no rompió estructuras? ¿no fue alguien incomprendido por ser especial?

Jesús fue, hasta su muerte, auténtico y digno. Si dijo algo, lo sostuvo; si hizo algo, lo reconoció; si predicó mensajes hermosos, los coronó con su ejemplo. Ser digno y ser auténtico son dos virtudes que hacen a un verdadero ser humano.

 

Y lo más importantes de todo es que Dios te quiere tal como eres.

 

Termino con esta oración 

 

Ayúdanos Señor a utilizar esa mirada nueva que nos dejaste, la mirada del Evangelio

Para ver con tus ojos, para sentir con tu corazón compasivo

Para actuar llevados por la fuerza de tu Espíritu, para hacer posible, aquí en la Tierra, el mundo nuevo del Reino prometido. Amén

 

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