VIERNES 11/02/22 AYUNO VOLUNTARIO
Buenos días, Cristo Reina
Nos preparamos para la oración de la mañana y nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN.
Hoy, como todos sabéis, celebramos el DÍA DEL AYUNO VOLUNTARIO.
Quizás os hayan surgido algunas dudas, cómo... ¿para qué ayunar un día? ¿por qué hacerlo voluntariamente?...¿qué es lo que realmente importa del ayuno? ¿qué sentido tiene?...os invito a qué cada uno, a nivel personal, se sincere y valore con qué actitud va a celebrar este día. Porque...
- No importa dejar de comer… si no le pongo un significado: salir de mi “bienvivir” indiferente y solidarizarme con los que día tras día no pueden comer aun teniendo hambre de meses.
- No importa ayunar si sólo pienso en recuperar mi silueta. Importa pensar en tantos y tantos desnutridos y hambrientos.
- No importa si paso hambre un día… si no me afecta, aunque sea de lejos, la desgracia de casi medio mundo.
- No importa ayunar, ni si lo hago durante toda una semana… si ese ayuno no me invita a ponerme en la piel de quien sufre desnutrición hasta la muerte.
- No importa dedicar un día al Ayuno Voluntario… si no es para hacerme más consciente de los millones de pobres en el mundo que apenas tienen voz para gritar por más justicia.
- No importa dejar de comer un día, aunque lo haga voluntariamente,… si no reviso mis hábitos de consumo para decidirme a compartir y ser más solidario.
IMPORTA que voluntariamente quiera ayunar y fijar la mirada en los necesitados y dar pasos con Manos Unidas, para multiplicar panes, restar penas y sumar manos que trabajan para acabar con el hambre en el mundo.
IMPORTA que hoy, cuándo bajemos al patio a celebrar juntos este día, lo hagamos demostrando que el prójimo que pasa dificultades no nos es extraño. Que queremos tomar conciencia de la situación que viven muchos de nuestros hermanos.
Para terminar nuestra oración, os invito a cerrar los ojos un pequeño instante, adoptamos una posición cómoda, las manos sobre las piernas y ambos pies en el suelo. Cogemos aire y lo expulsamos lentamente, continuamos con los ojos cerrados y volvemos a coger aire y lo expulsamos muy lentamente. Ahora mantenemos el silencio y cada uno pone a disposición del Señor sus inquietudes y emociones...
Abrimos los ojos...
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.
Que tengáis un buen fin de semana.