Padre José Gras

 

Cristo reina, nos preparamos para la oración de la mañana

Nos disponemos a escuchar la oración de la mañana y para acoger lo que vamos a escuchar, disponemos nuestra mente y nuestro corazón, para ello vamos a hacer tres respiraciones muy lentas y muy profundas… Ahora cada uno fija su mirada en un punto de la mesa. Fija tu mirada como si fuera el zoom de una cámara fotográfica, dejando lo demás en un segundo plano… céntrate y mantén tu atención en ese punto… (3 segundos de silencio). Ahora mira a otro punto de la mesa, centrando tu mirada y toda tu atención en ese punto, como si no existiera nada más… (3 segundos de silencio) … Mientras respira muy despacio y muy profundo… Mira a otro punto de la mesa… céntrate en él y mantén en él toda tu atención… Mira ahora a otro punto… como si todo lo demás desapareciera...

Comenzamos la oración de la mañana poniéndonos en presencia de Dios en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 


Padre José Gras


CRISTO REINA


Hace más de 140 años que nació la congregación de las Hijas de Cristo Rey, todo comenzó en Granada de la mano de un apóstol incansable del reino de Cristo, nuestro fundador, el Padre Gras.

Un hombre, al que hemos estado rindiendo homenaje a lo largo de la semana. Un hombre de bien, luchador, perseverante, fiel a Cristo. Un hombre al que todos conocemos y apreciamos: Hijas de Cristo Rey, profesores y personal de administración y servicios, alumnos y familias. Porque supo entender que la mejor de las creaciones era la educación en clave de amor a Jesús Rey del Universo. Porque supo trasmitir sus ideales con tanta fuerza y seguridad que, a día de hoy, cuando ya ha pasado más de un siglo, su sueño sigue siendo una realidad. Antes como escuelas hogares y colegios de una congregación y ahora como fundación educativa José Gras.

El padre Gras se aferró a la única verdad, sintámonos orgullosos de que nuestro CRISTO REINA fue ayer, es hoy y será siempre. 

  

ORACIÓN

 

Hoy nos dirigimos al Padre Gras y le decimos:


José Gras, amigo fiel e incansable compañero,

padre y maestro de corazón grande, ¡míranos!

Hoy queremos acercarnos un poco más a ti,

Queremos conocerte más y mejor

Porque, al fin y al cabo, tú has hecho que HOY estemos aquí.

José Gras, hoy tu vida es camino para nuestra vida,

y tus sueños..., un motivo para seguir defendiendo a Jesucristo.

¡José Gras!, bendice nuestras manos para que sean signos de acogida,

bendice nuestra sonrisa, para que seamos mensajeros y apóstoles de la alegría.

¡José Gras!, háblale a Dios de nuestra fe y de nuestros problemas,

de nuestros esfuerzos por ser fieles al Evangelio,

de nuestras luchas por hacer un mundo de hermanos,

de nuestras dificultades para vivir como hijos de Dios.

Aquí nos tienes, Señor,

haznos, por medio de José Gras,

propagadores de la Verdad y del Bien.

 

 

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita ilumine nuestra inteligencia. Amén

¡Feliz día a todos! y ¡Feliz día de San José!

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

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