Jueves 02 Junio Sagrado Corazón de Jesús

Buenos días, Cristo Reina.

Dedicamos estos primeros minutos a la oración de la mañana, ponemos nuestro corazón y nuestra mente en Jesús, nos ponemos en presencia del Señor en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

El mes de junio es el mes del Sagrado Corazón de Jesús, los cristianos debemos tenerlo especialmente presente en nuestras vidas durante este mes pero, ¿Qué es el Sagrado Corazón de Jesús?

Es el amor de Jesucristo por la humanidad, por todos nosotros.

Es un amor genuino, incondicional y desinteresado, es el amor de un familiar o un amigo que da la vida por sus amigos, sin límites, audaz como ninguno; el amor de un amigo fiel o un familiar a toda prueba, a cualquier contratiempo que surja. El amor de Cristo es un Amor que te sigue amando igual aún cuando le olvidas o traicionas, un Amor que te abraza en las buenas y en las malas, a quien tienes y tendrás siempre a tu lado. Que te hará sentir que no estás sólo y por tanto, te dará fuerzas y alas para avanzar.

El Sagrado Corazón de Jesús está representado por su corazón, rodeado de espinas con fuego en la parte superior, con una herida por la que mana sangre y con una cruz en su parte más alta. Es un símbolo de la propia vida de Jesús, simboliza el nacimiento en medio de sufrimientos, que abraza al dolor, abraza una cruz, la lleva al Calvario y en ella muere crucificado. La llama simboliza que Jesús te ama y quiere inflamar todos los corazones, quiere que amen como él nos ama. Con este símbolo podemos ver lo que Jesús valora el dolor y nos dice: Quien quiera venir detrás mía, que tome su cruz y ame como yo lo hago.

Siguiendo la adoración al Sagrado Corazón de Jesús, acordémonos de él, de lo que nos ama, de cómo actuaría en nuestras situaciones diarias, de cómo perdonaría, ayudaría, amaría, animaría…. Demos las gracias por tenerlo siempre ahí por muchas veces que no lo veamos y no lo sintamos, e intentemos sentirlo más a menudo prestando atención a sus manifestaciones en nuestro día a día, él está realmente en todo, debemos de desarrollar la capacidad de observarlo.

Vamos a acabar con una oración de nuestro fundador el Padre José Gras al Sagrado Corazón de Jesús:

Corazón de Jesús, 

quiero ofrecerte en mi corazón un trono digno de ti, 

y sólo puedo presentarte un corazón pobre y lleno de debilidades.

Tú, mi Dios, 

Tú, mi Padre, 

Tú, mi Redentor. 

Tú, que me das tu vida para que no decaiga la mía. 

No me dejes ser un ingrato a todo lo que me das. 

Mi soberbia insulta tu humildad, 

mi ira hiere tu mansedumbre, 

mi ignorancia reta tu sabiduría,

mi egoísmo olvida que en la imitación de tu entrega, está mi salvación. 

Yo te pido que me inspires valor 

Dame fuerza en mi flaqueza,

luz en mis oscuridades,

prudencia en mis empresas,

perseverancia en todas las buenas obras.

 

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

¡Qué tengáis muy buen jueves!


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