CRISTO REINA
Comenzamos la oración de la mañana, en Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo . AMÉN
Os invito a buscar una postura cómoda en vuestro asiento, tomar aire por la nariz, soltarlo por la boca y sentir cómo poco a poco, nuestro cuerpo se relaja. Bajamos la mirada y respiramos profundamente. Lo volvemos a repetir y esta vez, vamos a imaginar el recorrido del aire, como llega hasta nuestros pulmones y sale lentamente por la boca… repetimos una vez más.
Despejamos nuestra mente y disponemos nuestro pensamiento y nuestro corazón para acoger la oración de la mañana. Hoy dedicada a Nuestra madre, la Virgen María.
Virgen María, Reina, Modelo, Templo, Honor, Roca, Ideal, Rosa, Fuerte, Estrella...podría continuar añadiendo elogios y me faltaría día. Pero la oración de hoy recoge otras intención... espero que os ayude a reflexionar.
Y es que muchas veces las personas buscamos hacer "cosas a los grande". Y muy pocas están dispuestas a hacer cosas pequeñas. ¡Cuándo sólo a través de las pequeñas cosas se logran las grandes obras!. María de Nazaret fue una de esas personas...hoy nos dirigimos a ella reconociendo sus pequeños gestos.
María de los pequeños-grandes detalles. En Caná sacaste del apuro a unos novios mientras el resto de invitados estaban ocupados en otras cosas. Sin ruido, sin llamar la atención...desde el silencio, desde el anonimato, desde el servicio desinteresado...
¡Cuánto, cuánto tengo que aprender de Tí!
María de los pequeños-grandes detalles. En casa, en mi trabajo, con mis amigos y conocidos...préstame tus ojos para ver "aquello que falta", tus manos para servir, tus pies, para darme a la fuga prescindiendo de la dichosa palmadita y tu corazón, sí Madre, tu corazón, para sentir tu amor y tu compañía.
Una habitación esperando ser ordenada, una bolsa de basura sin tirar, preparar la cena, mandar un mensaje, hacer una llamada, un anciano al que hablar, una visita al hospital, unos apuntes que prestar, una oración que compartir o una discusión que evitar. Son algunos de los pequeños-grandes detalles.
Virgen María, concédeme tu sabiduría, la sabiduría de los pequeños-grandes detalles.
Terminamos con palabras de Jose Gras:
Reina de los ángeles y de los hombres,
Madre de Dios hecho hombre,
te suplicamos que sintamos en nuestras vidas
los efectos de su misericordia.
Óyenos, Madre piadosa.
Haz que desaparezcan en nosotros:
la mediocridad y la soberbia.
Míranos con piedad y sean tus dulcísimos ojos,
mensajeros de salud, de bendición, de paz,
de conversión a nuestro Redentor y Salvador.
CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA, ALUMBRE NUESTRA INTELIGENCIA.AMÉN.
