OCTUBRE: REGALO


CRISTO REINA. Bienvenidos a la oración de la mañana del jueves, respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos...escuchamos en el silencio, los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera.

Cada nuevo día es una oportunidad para crecer, para realizar lo que el día anterior dejamos sin hacer, para dejarnos iluminar por los rayos del sol que, al fin y al cabo, son reflejos de vida que Dios nos manda cada mañana.

¿Te has parado a pensar por un momento que este día que comienza es un regalo más de los muchos que Dios te envía?

¡Abre los ojos! ¡mira a tu alrededor! ¡estira tu cuerpo y ensancha tu corazón!... porque este día no volverá ya nunca y son muchas las oportunidades que tienes de aprovecharlo al máximo dando lo mejor de ti mismo.

Si fuéramos ágiles para descubrir el perdón...

Si estuviéramos atentos a todos los gestos de amor que recibimos a diario...

Si fuéramos flexibles para cambiar nuestros planes...

Si en la vida estuviéramos dispuestos a hacer "piruetas" para alegrar a los demás...

Si contagiáramos la agilidad del Evangelio a quienes viven cerca de nosotros...

¿No sería todo mucho más dinámico?

El dinamismo de la vida no lo produce la vida en sí sino las actitudes que tomamos frente a ella, porque depende de nosotros el que veamos una misma realidad desde diferentes ángulos.

Ojalá que la vida no nos "anquilose" los huesos del alma para que podamos siempre ser ágiles con nosotros mismos y con los demás.

ORACIÓN

Ayúdanos a cambiar, Señor,

para mirar el mundo, la vida, los seres humanos

con tu mirada y desde tu corazón.

Sana nuestras cegueras que nos impiden ver

el dolor y el sufrimiento de los que caminan a nuestro lado,

de los que viven en nuestro mundo, bajo nuestro mismo sol.

Sacude nuestro corazón para que aprendamos a ver

con los ojos llenos de Evangelio y Esperanza de Reino.

Corre ya el velo de nuestros ojos

para que, viendo, podamos conmovernos por los otros,

y movernos desde lo profundo del corazón,

para acudir a dar una mano, y la vida toda,

a los que están caídos y rotos en las cunetas de los caminos.

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"