FEBRERO: REFLEXION MANOS UNIDAS

 A lo largo de estos últimos días, nuestro colegio nos está acercando historias que, en ocasiones, creemos lejanas, sin saber que cualquier tragedia que ocurre en el mundo está a menos de 24 horas de nuestra casa; Ucrania, Turquía y cualquier lugar el mundo que necesita ayuda no está a más de un día de distancia de nuestra casa.

Bajo el lema “Frenar la desigualdad está en tus manos”, Manos Unidad nos llama para presentarnos una realidad que nos requiere. La igualdad, la justicia, son temas que siempre han preocupado al ser humano, pero, quién sabe, esta época, de tanta prisa y superficialidad, quizás esté consiguiendo que no sean más que nuestras palabras las que nos acerquen a estas historias.

Los hechos, sí, los hechos, sin embargo, no necesitan explicaciones. ¿Qué hago por la igualdad? La igualdad no debe más que unir, y lejos de ser una bandera belicosa, debemos sentirla como algo intrínseco a nosotros. Pero para la igualdad real, eso sí, debemos tener muy presente a Dios, y en Él dejarnos hacer por su ejemplo. Testimonio de justicia, testimonio de igualdad, con hechos, además de con lemas.

Recemos ahora un Padrenuestro, y con él pidamos por todas las familias necesitadas, sabedores de que todos sabemos quién nos necesita.

Padre nuestro que estás en el cielo, 

santificado sea tu Nombre;

venga a nosotros tu Reino;

hágase tu voluntad 

en la tierra como en el cielo.

Danos hoy 

nuestro pan de cada día;

perdona nuestras ofensas,

como también nosotros perdonamos 

a los que nos ofenden;

no nos dejes caer en la tentación,

y líbranos del mal.

Que tengáis un feliz día.

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera. Cristo, luz infinita, alumbra nuestra inteligencia