LUNES 20 MARZO: FRUTOS

 CRISTO REINA, BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN.

 Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. 

Comenzamos la oración de esta mañana serenándonos y abriendo nuestro corazón a Jesús para dedicarle estos primeros minutos de la mañana. ¢ 

INTRODUCCIÓN

 En tiempo de Cuaresma se suele hacer referencia a la conversión, al cambio de vida, a cambiar lo que nos impide dar el fruto adecuado a nuestras posibilidades. El Señor es paciente con nosotros, y a la vez exigente. Nos ha prometido la felicidad en el servicio, en la entrega. La respuesta depende de nosotros.

 NARRACIÓN

 Entregarse o lucirse En un supermercado había una botella de agua muy egoísta. Siempre quería lo mejor para ella: la mejor etiqueta, el mejor sitio, el mejor estante, estar bien limpia y en la primera fila, para que todo el mundo la viera bien... Nunca se le ocurriría hacer nada por los demás. Un día una persona la cogió para comprarla, la puso en el carro de la compra y se la llevó a su casa. La botella estaba muy enfadada: no quería irse de su estante y dejar el mejor sitio a otra. Además, cuando vio que alguien intentaba abrirla para beber el agua que tenía dentro, la botella se resistió: no quería darle su agua a nadie. Por más fuerza que hacían, no lograron abrirla. Y, como no pudieron utilizarla, la devolvieron al supermercado y la cambiaron por otra. La volvieron a poner en la estantería, y poco a poco, logró volver a colocarse en el mejor sitio, en la primera fila, para ser admirada por todo el que pasaba por delante. Pero, como es natural, volvieron a comprarla. Y de nuevo ocurrió lo mismo: como no podían abrirla, la devolvieron a la estantería. Y la vida de esa botella fue pasando entre idas y venidas, y lo único que pretendía era estar en un buen sitio y ser admirada. Con el paso del tiempo sucedió que a la botella le llegó la fecha de caducidad: el agua que había dentro empezó a perder transparencia y, al cabo de un tiempo, ya no servía para beber. Los empleados del supermercado la retiraron y la lanzaron a la basura. Aquella botella no había servido para nada. A nadie le había dado su agua para calmarle la sed. Ahora, perdida en medio de la basura, se lamentaba de lo que había hecho. Entonces se daba cuenta de que todo lo que no se da a tiempo se estropea. Pero ya era demasiado tarde.

  ESCUCHAMOS LA PALABRA 

Del evangelio según san Lucas (13,1-9)

 Se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".» Palabra de Dios 

MOMENTO DE SILENCIO ¿Cómo van mis frutos? Repaso los que, humildemente, creo que estoy dando... ¿Soy consciente de que podría dar más?... Pidamos al Señor su ayuda... 

 ORACIÓN

 Te damos gracias, Señor, por los frutos que ya estamos dando, como personas, en el trabajo con nuestros equipos, con las personas destinatarias, con nuestra gente... Te presentamos también todo aquello que no nos permite dar un fruto más generoso: nuestra fragilidad, nuestros egoísmos, la comodidad, la falta de empatía... Transforma en nosotros lo que sea necesario para que nos vayamos convirtiendo en personas generosas, que dan y que se dan con alegría. 

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN. Buena semana a todos.