MARTES 14 FEBRERO: SAN VALENTÍN

 

Buenos días, Cristo reina.

Comenzamos la oración de la mañana…

 

Cerramos nuestros ojos, respiramos profundamente y abrimos nuestro corazón a Dios dedicándole estos primeros minutos de la mañana.

 

Hoy es 14 de febrero, en esta fecha se recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados. Según la tradición, durante la persecución a los cristianos en los primeros siglos, el santo ponía en riesgo su vida para unir a las parejas en matrimonio. Es por esta razón que a San Valentín se le suele relacionar con el amor de pareja, como conmemoración de las buenas obras realizadas, relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad. 

 

Hoy podríamos reflexionar sobre el amor. Pero el Amor con mayúsculas, ese “AMOR” que es el valor supremo en la vida de las personas que creemos en Dios.

 

El amor es ese ingrediente especial que le da el sabor a nuestras vidas. Cuando lo incluimos en cada una de nuestras actividades cotidianas, no solo nos beneficiamos nosotros mismos, teniendo una vida más feliz y satisfactoria, sino que también influimos de forma positiva en la vida de los demás.

 

Cuando incluimos el amor en nuestro trabajo diario, podemos desempeñarlo con alegría y con gran espíritu de servicio.

 

Cuando el amor es el motor de nuestro hogar, éste se convierte en un lugar maravilloso al que dan ganas de llegar y en el que nos sentimos protegidos y comprendidos.

 

Cuando incluimos el amor en nuestro modo de expresarnos y tratar a los demás, estamos ayudando a la crear una sociedad más tolerante y respetuosa.

 

Abramos nuestro corazón y dejemos que Cristo reine en él y lo llene de amor infinito.Un amor que nos mueva por dentro y no nos deje impasibles ante las injusticias y desgracias que inundan la Tierra. Un amor que nos haga empatizar con nuestros hermanos -por los que están cerca y por los que están lejos-, a orar por ellos, a colaborar en campañas y proyectos como los de “Hacer el Bien” y “Manos Unidas”. En definitiva, a hacer todo lo que esté en nuestras manos para conseguir un mundo igualitario y justo en el que imperen los valores del Reino.

 

Jesús nos dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas y amarás a tu prójimo como a ti mismo” no hay ningún mandamiento mayor que éstos.

 

Con el deseo de que seamos capaces de entender lo magnífico, importante y gratificante que es dar amor al prójimo, vamos a rezar juntos el Padre Nuestro:

 

Cristo vence…

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"