Creo en ti, Jesús

 Buenos días, Cristo Reina, nos vamos preparando para la oración,

Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN

Bienvenidos a la oración de la mañana del martes, respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos...escuchamos en el silencio, los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera.

Una certeza me llena, sé que me acompañas, y me has acompañado; y tu sabes que siempre voy contigo. Jesús se sube a la barca de nuestra vida cuando no tenemos nada que ofrecerle; entra en nuestros vacíos y los llena con su presencia; se sirve de nuestras miserias para proclamar su misericordia.

En aquel tiempo dijo Jesús: No os angustiéis: creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si no fuera así, no os habría dicho que voy a prepararos un lugar. Y después de ir y prepararos un lugar, vendré otra vez para llevaros conmigo, para que vosotros también estéis donde yo voy a estar. Ya sabéis el camino que lleva a donde yo voy. Tomás dijo a Jesús: Señor, no sabemos a dónde vas: ¿cómo vamos a saber el camino?. Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre. Si me conocéis, también conoceréis a mi Padre; y desde ahora ya le conocéis y le estáis viendo.

EN este fragmente del evangelio se nos propone un doble mandamiento: creer en Dios y creer en Jesús. Cristo es el camino que conduce al Padre, la verdad que da sentido a la existencia humana y la fuente de esa vida que es alegría eterna con todos los santos en el cielo. Solo creyendo en Jesús, permaneciendo unidos a Él, los discípulos, entre los que nos encontramos nosotros, pueden continuar su acción permanente en la historia haciendo el bien, sólo así el Reino será para Ti y para Todos.

Estás convocado, es AHORA, es la HORA, esto empieza, hoy tienes una nueva oportunidad de sentir la cercanía de Jesús, Él nos infundirá valor en el camino de la vida para seguir construyendo y haciendo que Cristo Reine en nuestros corazones. Eres parte fundamental en esta aventura que es tu vida y la de los que te rodean.

Recemos todos juntos un padre nuestro para que sepamos ver y amar el verdadero bien que nos rodea y al que debemos de estar agradecimos más que a nosotros mismos. Ese es el primer paso.

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén

Feliz martes, que tengáis una buena semana.

Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo Luz Infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"