LA TIERRA DE ARENA

 Miércoles 14 de junio

Buenos días, Cristo reina, nos preparamos para la oración de la mañana (momento de silencio).

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Esta preciosa leyenda mexicana, ‘La tierra de arena’ explica por qué las tortugas viven en el mar y también salen a la playa.

Hace mucho, pero que mucho tiempo, cuando solo existía el mar y el cielo, Diós pensó que también debería haber tierra, similar a la arena que había en el fondo del mar. El océano estaba repleto de animales de todo tipo, así que decidió pedirles ayuda. Los animales marinos se reunieron para debatir cuál de ellos podría encargarse de la misión. – La tortuga no puede hacerlo, porque es demasiado lenta- dijeron entre todos.

Y descartando a la pobre tortuga, establecieron un listado con aquellos que debían emprender aquella importantísima misión.

El primer animal que intentó alcanzar la arena del fondo del mar fue el camarón, pero como era muy pequeño, enseguida se cansó de nadar, y se dio la vuelta.

Después fue el turno del temible tiburón. Pero le entró hambre a mitad de camino y se entretuvo comiendo peces..

– Bueno, pues yo lo conseguiré- dijo el simpático pulpo, que bajó muy decidido hacia el fondo, pero era tan juguetón, que se aburrió y se quedó a mitad de camino jugando con el calamar.

Todos los animales del mar estaban un poco tristes. Ninguno de ellos había conseguido el encargo. Pero de pronto, llegó desde el fondo del mar la tortuga, despacito pero muy contenta. Llevaba un poco de arena en las aletas

Diós tomó con cuidado los granitos de arena que había en el cuerpo de la tortuga y sopló sobre ellos. Inmediatamente comenzaron a crearse las playas, los campos y las montañas. Entonces Diós premió a al tortuga: Tú, tortuga, podrás salir a la tierra cuando lo desees.

Y desde entonces, las tortugas pueden nadar en el mar y andar por la tierra.

Esta semana es una semana en la que muchos de vosotros tenéis que enfrentaros a exámenes para superar algunas cosillas que no hemos podidos superar durante el curso así que no olvidéis esta historia que nos enseña que nunca hay que decir “no puedo” : La tortuga de ‘La tierra de arena’ no aceptó lo

que el resto de animales decían de ella y pensó que si lo intentaba, si al menos lo intentaba, tal vez lo conseguiría. Esfuerzo y perseverancia son como dos motores que nos acercan siempre a nuestra meta. Así que no lo ovidéis, como la tortuga, cree en ti y en tu esfuerzo. Mucha suerte en vuestros exámenes y que tengáis un bonito día

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén