DIOS EN MI VIDA

 BUENOS DÍAS, NOS VAMOS PREPARANDO PARA LA ORACIÓN

(♬♬♬ Paraisos sin tu rostro de Hakuna )

CRISTO REINA. Comenzamos la oración de la mañana, serenando nuestra mente…adoptemos una postura cómoda y respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y soltemos lentamente, volvemos a coger aire y soltamos…. Por unos momentos… hacemos silencio en nuestro interior, desconectamos de nuestros ruidos, preocupaciones...escuchamos en el silencio, los latidos de nuestro corazón. Abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Sintamos a Dios que nos habla en su Palabra.

Nos ponemos en presencia del Señor: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Evangelio de San Lucas ( 16, 19-31)

Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico, que vestía de púrpura y lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y había un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas y echado a la puerta del rico, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa del rico; y hasta los perros iban a lamerle las llagas. Murió el pobre y los ángeles lo llevaron junto a Abrahán. Murió también el rico y lo sepultaron. Estando en el lugar de los muertos, en medio de tormentos, alzó la vista y divisó a Abrahán y a Lázaro a su lado. Lo llamó y le dijo: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro, para que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua; pues me torturan estas llamas". Respondió Abrahán: "Hijo, recuerda que en vida recibiste bienes y Lázaro, por su parte, desgracias. Ahora él es consolado y tú atormentado. Además, entre vosotros y nosotros se abre un inmenso abismo; de modo que, aunque se quiera, no se puede atravesar desde aquí hasta vosotros ni pasar desde allí hasta nosotros". Insistió el rico: "Entonces, por favor, envíalo a casa de mi padre, donde tengo cinco hermanos; que los amoneste para que no vengan a parar también ellos a este lugar de tormentos". Le dice Abrahán: "Tienen a Moisés y los profetas: que los escuchen". Respondió: "No, padre Abrahán; si un muerto los visita, se arrepentirán". Le dijo: "Si no escuchan a Moisés ni a los profetas, aunque un muerto resucite, no le harán caso".

Palabra de Dios

Hoy se me invita a pensar en todos los signos de la presencia de Dios en mi vida y en la distancia tan grande que existe, un verdadero abismo, entre vivir como Dios me propone o buscando solo mi interés.

Ese hombre rico ha pasado miles de veces delante del pobre Lázaro, sin reconocer nunca en él la presencia de Dios. Quizás tú también buscas a Dios en medio de tu vida; pero a veces pasas de largo, sin darte cuenta de que está en el prójimo que se sienta a tu lado, que trabaja a tu lado… que camina a tu lado.

Al terminar hoy este tiempo de oración, habla con Jesús. Tal vez te gustaría agradecer al Señor, las personas que cómo Lázaro, te recuerdan la presencia de Dios en tu vida. O quizás te sientes atado a muchas cosas, al igual que ese joven rico, que te impiden precisamente reconocerlo. Háblale de todo ello al Señor.Qué ese abismo, que nos separa del prójimo, nos haga tender puentes de solidaridad, de amor y de escucha.

Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.

Feliz día a todos!!

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