Si yo fuera limpio de corazón, cómo María
LUNES 11 DE DICIEMBRE
- Buenos días, CRISTO REINA, nos preparamos para la oración de la mañana del lunes, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo………
- Abre tu corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha en el silencio los latidos de tu corazón, siente a Dios que te espera.
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El pasado día 8, celebramos La Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María que irrumpe con sentido en medio del tiempo del Adviento.
María es la síntesis perfecta de lo que es el adviento: ella hace real la venida del Salvador, la concreción del sueño, del proyecto, de la promesa. María, por eso, es la comunión, en sí misma, del don y de la libertad, del sueño (darás a luz al Hijo de Dios) y su acogida responsable (hágase en mí según tu palabra). De ahí que el adviento de Dios pase por ella. Es todo un referente para la Iglesia y para nosotros.
María tuvo un corazón limpio del que debemos aprender siempre y más en este tiempo de Adviento
Si yo fuera limpio de corazón, como María, descubriría
Que todos somos obra de Dios, llevamos algo de bueno en el corazón.
Que todos valemos la pena, y nos queda algo de la imagen de Dios.
Que a todos hay que darles otra oportunidad.
Que todos somos dignos de amor, justicia, libertad y perdón.
Que todos somos dignos de compasión y de respeto .
Que todas las criaturas son mis hermanas.
Que la creación es obra maravillosa de Dios.
Si yo fuera limpio de corazón, como María, descubriría
Que no hay razón para levantar barreras y cerrar fronteras.
Que no hay razón para ninguna clase de discriminación.
Que no hay razón para el fanatismo y para no dialogar con alguien.
Que no hay razón para maldecir, juzgar y condenar a nadie.
Que no hay razón para matar, ni para el racismo.
Si yo fuera limpio de corazón, como María, descubriría
Que todos los ancianos tienen un caudal de sabiduría, y los jóvenes, de ideales.
Que los adolescentes tienen un caudal de planes, y los niños, de amor.
Que las mujeres tienen un caudal de fortaleza, y los enfermos, de paciencia.
Que los pobres tienen un caudal de riqueza, y los discapacitados, de capacidades.
Si yo fuera limpio de corazón, como María, descubriría
Que hay razón para tender puentes, dar a todos la paz, trabajar por la paz, amar y defender la creación.
Que hay razón para ser hermanos y seguir siendo amigos.
Que hay razón para sonreír a todos.
Que hay razón para dar a todos los buenos días, dar a todos la mano, intentar de nuevo hacerlo todo mejor.
Que hay razón para seguir viviendo, para vivir en comunidad.
Que hay razón para prestar oído a lo que dicen los demás.
Que hay razón para servir, amar, sufrir.
Que hay razón para muchas cosas más.
Terminamos con una Oración del padre Gras dedicada a nuestra Madre:
Virgen de las vírgenes,
Reina de las reinas,
Madre de las Madres,
Luz brillantísima
De la que nació la Estrella de Jacob
Que ilumina a todos los que atravesamos
Las tinieblas de este mundo,
Ruega para que nazca en mi corazón Jesús
Y me lo ilumine, vivifique y embalsame celestialmente,
a fin de que,
no sólo sea un trono vivo
grato a su inefable majestad,
sino que también se convierta
en ardentísimo apóstol
de su Divina Soberanía.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN
Que tengáis un buen día