Oración 19 diciembre 2024
Oración de la mañana jueves 19 de diciembre 2024.
Buenos días, Cristo reina, nos vamos preparando para la oración.
Buenos días, Cristo reina. Nos ponemos en presencia del Señor en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Ponte cómodo, ponte cómoda…Cierra los ojos por un momento y respira profundamente. Al tomar el aire, siente cómo la calma entra en tu cuerpo, y al soltarlo, libera cualquier tensión. Visualiza una luz cálida que te rodea, llenándote de paz y claridad. Permite que tu mente y tu corazón se abran para conectarte con Dios, sigue preparándote en este tiempo de Adviento para recibir el nacimiento del Señor en una Navidad que seguro te será muy especial.
Y, ahora, con esa serenidad, dando gracias por este nuevo día, siguiendo sus huellas, y poniendo todo en sus manos, estamos preparados para la oración de hoy. Déjate llevar por la penúltima oración juntos, en nuestro cole. Pon tu corazón en manos del Señor, y escucha este pequeño relato, la estrella de Belén.
El aire frío de diciembre envolvía el colegio San Gabriel mientras los estudiantes recogían sus libros y mochilas. El primer trimestre había terminado, y aunque la emoción de las vacaciones estaba en el ambiente, Clara no podía dejar de sentirse vacía. Había logrado buenas notas, tenía regalos planeados para sus amigos, pero algo faltaba.
Esa tarde, mientras caminaba a casa, Clara pasó frente a la iglesia del barrio. La puerta estaba abierta y, atraída por una melodía suave, decidió entrar. En el altar había un pequeño pesebre iluminado por una estrella dorada que colgaba del techo. Un sacerdote, el padre Joaquín, la saludó con calidez.
"¿Qué te trae por aquí, Clara?" preguntó.
"No lo sé, padre. Me siento... incompleta. Todo parece girar en torno a regalos, luces y planes, pero no sé por qué me siento tan lejos de la Navidad."
El padre Joaquín asintió con comprensión y señaló el pesebre. "Este es un tiempo de Adviento, Clara, un tiempo para preparar nuestros corazones para recibir al Niño Rey. Pero a menudo olvidamos lo que eso significa. Dime, ¿has dejado un espacio para Él en tu vida?"
Clara miró el pesebre y pensó en todo lo que había hecho en las últimas semanas: estudiar sin descanso, organizar fiestas con sus amigos, preocuparse por los regalos perfectos. Pero no había dedicado tiempo a reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad.
"¿Cómo puedo prepararme?" preguntó con curiosidad.
El sacerdote sonrió y señaló la estrella. "Como los pastores y los Reyes Magos, sigue la estrella. Haz una pausa, deja que la paz y el amor llenen tu corazón. Ayuda a quien lo necesite, ofrece palabras de ánimo, y escucha el susurro de Dios en tu vida cotidiana. El Niño Rey no busca regalos materiales; busca un lugar en tu corazón."
Esa noche, Clara decidió cambiar su enfoque. Al día siguiente, organizó una recolecta con sus amigos para donar ropa y comida a familias necesitadas. También pasó tiempo escribiendo cartas de agradecimiento a sus profesores y compañeros, recordándoles lo valiosos que eran.
Cuando llegó la Nochebuena, Clara se sentía más ligera que nunca. Frente al pesebre de su casa, rezó en silencio, pidiendo que el Niño Rey habitara en su corazón y en el de todos los que amaba.
Esa Navidad, Clara entendió que la paz y el amor no eran solo palabras bonitas, sino el verdadero regalo que Jesús traía al mundo, un regalo que se multiplica cuando lo compartimos con los demás.
La historia de Clara nos recuerda que el Adviento es un tiempo para preparar nuestro corazón y centrarnos en el verdadero sentido de la Navidad: recibir al Niño Rey con amor y humildad. No se trata de regalos ni celebraciones superficiales, sino de gestos de bondad, solidaridad y gratitud que reflejan la paz y el amor de Cristo. Al igual que Clara, estamos invitados a mirar más allá de lo material, seguir la estrella de la esperanza y permitir que Jesús transforme nuestras vidas, llenándolas de su luz y su presencia.
En palabras de José Gras
Nada somos, nada valemos ni valdremos sin Cristo. Cristo es nuestro Creador, nuestro Redentor, nuestro Padre, nuestro rey, nuestro Maestro, la luz de nuestro entendimiento, la paz de nuestro corazón y la guía y fuerza incontrastable de nuestra voluntad.
Cristo vence, cristo reina, cristo impera, cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.
Muchas gracias por vuestra colaboración en la campaña de Navidad, seguro que muchas familias serán un poco más felices en estas fechas tan especiales. Que tengáis un feliz día.
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén.