VIERNES 12/03/2021
Buenos días, Cristo Reina
Nos preparamos para la oración de la mañana y nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN.
Esta mañana comenzamos con una pregunta que cristianos y laicos siempre se han cuestionado :
¿Qué motivó a Jesús de Nazaret a pasar 40 días y 40 noches de soledad, oración y ayuno en el desierto de Judea?
El paisaje desértico era mayormente inhabitable y estaba lleno de peligros para cualquiera que se atreviera a aventurarse en él por un tiempo: el peligro del calor sofocante del día y el frío extremo de la noche, o el peligro de los animales silvestres y los escorpiones, además de la escasez de comida y agua... Cuando hay sequía, la tierra no puede dar fruto.
Así pues todo aquel que se adentre en el desierto será privado de toda distracción material, también será llevado a los límites de su naturaleza humana y lo único que llevará y encontrará en el camino será a su propio ser.
En estos cuarenta días se nos propone una conversión, enderezar lo torcido de nuestras vidas, desnudar, reconducir y reformar el corazón.
Un corazón que anhela likes es un corazón vacío.
Un corazón que desea observar cada 3 segundos la reacción de su última foto compartida, es un corazón vacío
Un corazón que utiliza la palabra "no tengo ropa que ponerme" es un corazón vacío.
Porque solo los corazones vacíos son llamados a llenarse con cosas materiales.
Comenzamos el día con esta oración, reflexionando si en realidad el desierto es tan vacío como creemos:
Aquí estoy contigo y quiero ser yo mismo/a de verdad.
Quiero entrar dentro de mi.
Quiero hacer camino hasta el desierto de mi corazón.
Quiero tocar mi hondura y dejar de vivir desde la superficialidad.
Quiero, Jesús, descubrirme por dentro y vivir desde dentro.
Quiero tomar conciencia de lo que no soy, y de lo que soy.
Quiero poner en mi vida razones profundas que me hagan vivir.
Quiero tener motivaciones sanas que me eleven a la altura.
Quiero tener voluntad propia a la hora de decidir.
Quiero, Jesús, dejar la arena y apoyarme en roca firme.
Quiero ser original y no copiar modas.
Quiero ser auténtico y no perder mi verdad por la imagen del qué dirán.
Quiero ser valiente, enérgico/a, decidido/a y no andar en duda continua.
Quiero, Jesús, ser yo.
Ábreme el corazón a la escucha
Ábreme el corazón al contacto de tu Palabra.
Quiero estar contigo a solas, en paz y en silencio.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Que tengáis un buen fin de semana.