Lunes 27 de septiembre de 2021

 


 Lunes 27 de septiembre de 2021


 

Buenos días, Cristo reina, nos preparamos para la oración de la mañana (momento de silencio). En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

            Señor mío y Dios mío creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes , te pido perdón por mis pecados y  gracia para hacer con fruto este rato de oración.

            Vamos a empezar de una manera amable hablando de la amistad. 

Un amigo es una persona que te acompaña. Ya no estás tan solo. Los amigos se preocupan por lo que cada uno necesita.El que exige todo de la amistad, cae en los celos y el aislamiento. Un amigo auténtico te ayuda a realizar lo que significa tu propia vida. Los amigos de verdad no se abandonan, ni en días buenos, ni en días malos. Siguen de cerca el uno del otro, en días de alegría y en días de sufrimiento, en ocasiones de fuerza y en ocasiones de debilidad. 

Puedes soportar y aguantar todo si tienes un amigo a tu lado. A pesar de que sólo pueda decirte una palabra o coger tu mano. Un amigo en tu vida es el consuelo más fuerte en cualquier apuro. Un amigo es verdadera bondad humana a través de la cual sientes una señal de la divina bondad. No te dejes desanimar. Llega a ser una buena persona, donde estés. Entonces, el trozo de mundo donde vives llegará a ser un trozo mejor. 

Tomado de la Palabra de Dios 

“Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos”. 

Damos Gracias, Señor... por su amistad

Gracias, Señor, por tu amistad,

Gracias, Señor, por el amor de amigo que nos ofreces. Gracias, Señor, porque eres siempre fiel.

Quiero ser capaz de entender tu amistad;

quiero entender por qué fuiste capaz de hacerte hombre para ser amigo del hombre;

quiero entender tu paciencia en esperar

un nuevo sí de cada hombre.

Quiero vivir las exigencias de la amistad:

comprender... antes que ser comprendido;

deseo ayudar... antes que ser ayudado;

deseo servir... antes que ser servido;

deseo dar... antes que recibir.

En el momento de la dificultad,

no permitas que me aleje de ti.

En mis horas de debilidad, sé tú más amigo.

En los momentos de desaliento, llámame.

Cuenta, Señor, con mis brazos

dispuestos para construir una ciudad eterna.

 

 

CRISTO VENCE, CRISTO REINA, CRISTO IMPERA, CRISTO LUZ INFINITA ALUMBRE NUESTRA INTELIGENCIA, AMÉN.

 

 

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"