LUNES 28-03-22
· Buenos días, Cristo reina.
Nos preparamos para la oración de la mañana.
Canción Girasoles- Rosalen
Nos disponemos a escuchar la oración de la mañana
y para acoger lo que vamos a escuchar, disponemos nuestra mente y nuestro
corazón, para ello vamos a cerrar nuestros ojos y tomar una posición cómoda en
nuestra silla, tomamos aire lentamente y lo soltamos lentamente,
repetimos...tomamos aire y lo soltamos...una vez más… tomamos aire muy
lentamente y lo soltamos también muy lentamente.
Comenzamos la oración de la mañana en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Ya queda menos tiempo para que termine este
trimestre. Nos estamos acercando a las
vacaciones de Semana Santa y de Pascua. Aunque aún
es tiempo de cuaresma… de reflexión como dice la canción…de analizar todo lo
que nos rodea…de ver aquello que no hemos atendido….de regar nuestra raíz para
que demos fruto, de no quedarnos indiferentes ante los demás y ayudar al que
está a nuestro lado.
Hoy te animo a que reflexionemos juntos sobre
una de las grandes historias que inventaba Jesús. Se trata de la parábola del
Hijo pródigo.
Lectura del evangelio: Lucas 15, 1-3. 11-32
Jesús
les dijo esta parábola: ”Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su
padre:
“Padre,
dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes. No muchas
días después, el hijo menor, juntando todo los suyo, emigró a un país lejano, y
allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo,
vino por aquella tierra un hambre terrible y empezó él a pasar necesidad. Fue
entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus
campos a guardar cerdos Y deseaba llenar su vientre
de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Recapacitando
entonces, se dijo:
“Cuántos
jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre.
Me pondré en camino adonde está mi padre y le diré: “Padre, he pecado contra el
cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus
jornaleros”.
Se
puso en camino hacia donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su
padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso
a besarlo. Su hijo le
dijo:
“Padre,
he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero
el padre dijo a sus criados:
“Sacad
en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias
en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque
este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos
encontrado”. Y empezaron el banquete.
Palabra
de Dios
Este hijo se fue de casa y ya no quiso saber
nada de su padre… Es una historia que nos recuerda que la familia es
importante, que nuestros padres nos quieren, nos perdonan, a pesar de todo. Dios
es como ese padre….Aunque a veces nos alejemos de Dios su perdón es infinito.
Recemos hoy para que nos ayude a sentir ese abrazo
que nos da cada vez que volvemos a él como el hijo prodigo y nos perdona.
Oración
final:
Querido
Padre,
llévame a
casa cuando no encuentre fe.
Llévame a
tu lado y abrázame.
Dame tu
misericordia y tu amor incondicional.
Dame
descanso y dame hogar.
Compasión
y amor a mis hermanos.
Y si
alguna vez me vuelvo a perder…
¡Gracias!,
porque sé
que me esperas con los brazos abiertos.
Amén.
· Cristo vence, Cristo reina,
Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén.
EN EL NOMBRE DEL PADRE
DEL HIJO DEL ESPIRITU SANTO AMÉN
¡Qué tengáis un buen
día!