LUNES 16: UNA FORTUNA SIN SABERLO
Buenos días Cristo Reina, nos ponemos en presencia del Señor en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Bienvenidos a la oración de este lunes
UNA FORTUNA SIN SABERLO
Un día bajó el Señor a la tierra en forma de mendigo y se acercó a casa de un zapatero pobre y le dijo:
- “Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda, quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando”
El zapatero respondió:
- “¡Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que todo el mundo venga a pedir y nadie venga a dar!”
El Señor contestó:
- “Yo puedo darte lo que tu quieras”
El zapatero le preguntó:
- “¿Dinero inclusive?
El Señor respondió:
- “Yo puedo darte 10 millones de euros, pero a cambio de tus piernas”
- “Para qué quiero yo 10 millones de euros si no voy a poder caminar, bailar y moverme libremente?”, dijo el zapatero
Entonces el Señor replicó:
- “Está bien, te podría dar 100 millones de euros a cambio de tus brazos”
El zapatero le contestó:
- “¿Para qué quiero yo 100 millones de euros si no voy a poder comer solo, trabajar y jugar con mis hijos?”
Entonces el Señor le dijo:
- “En ese caso yo te puedo dar 1000 millones de euros a cambio de tus ojos”
El zapatero respondió asustado:
- “¿Para qué me sirven 1000 millones de euros si no voy a poder ver el amanecer, ni a la familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?”
Entonces el Señor le dijo:
- “Ah hermano mío, ya ves qué fortuna tienes y no te das cuenta”
REFLEXION:
¿Qué lectura podemos sacar de este relato?
¿Qué puedes hacer hoy por aprender, captar y comprender el valioso don de DAR que da tanta alegría?
Así lo imaginaba el P. Gras hace unos años y este pensamiento conserva hoy todo el valor:
“El verdadero amor no se prueba con deslumbradores discursos ni con palabras melosas; el amor leal,
más que con palabras habla con obras”
Demos gracias al Señor por la semilla del amor que ha puesto en cada uno de nosotros, por enseñarnos a dar lo mejor de nosotros y a ser generosos con todos los que tenemos cerca.
Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo luz infinita ilumine nuestra inteligencia. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Que tengáis un buen día