Jesús, mensajero amor

 Buenos días, Cristo Reina, nos vamos preparando para la oración,

Buenos días, CRISTO REINA, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, AMÉN

Bienvenidos a la primera oración de la mañana de esta semana, respiremos hondo, dejemos que llegue el aire a nuestros pulmones y abramos nuestro corazón a Dios, dedicándole estos primeros minutos de la mañana. Haz silencio en tu interior y escucha... Por unos momentos desconectamos de nuestros ruidos...escuchamos en el silencio, los latidos de nuestro corazón, sentimos a Dios que nos espera.

Empezamos la cuenta atrás, se acercan los últimos días de este trimestre, esta oración va dedicada especialmente a nuestros compañeros de segundo de bachillerato. Después de una celebración de becas e insignias muy bonita y emotiva, les queda el penúltimo esfuerzo de este curso y aunque os pueda parecer que vienen los días más duros y difíciles de este año y que la fuerzas ya van flaqueando, que no vais a llegar a tiempo con esos últimos exámenes que os queda por hacer... solo tenemos que echar un vistazo atrás para ver los meses vividos y recordar todo lo que habéis sido capaces de superar gracias a vuestra fuerza interior. Estoy convencido que con ella podréis superar todas las dificultades que se os pongan por delante.

Fuerza que sin duda nos viene de nuestro amigo, compañero que es nuestro guía, Jesús, quien nos enseñó con todas sus vivencias lo que es la fuerza interior y perseverar por lo que uno quiere y en lo que uno cree de corazón. Además, si de algo no nos debe quedar duda es de que él nunca nos abandona y aún en los momentos difíciles nos da ese empuje de fortaleza como la que tuvo y que nos dejó como legado en cada uno de nosotros.

Principio de la buena noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios. El profeta Isaías había escrito: "Envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ¡Preparad el camino del Señor, abridle un camino recto!”.

"Entre vosotros hay uno que no conocéis”. Podríamos explicarlo así: en el centro de cada persona; en el centro misterioso de nuestra relación con Dios, con el mundo y con los demás; en ese intento más o menos fluido o complicado de gestionar nuestra vida, ahí tenemos que descubrir a Jesús. En ese núcleo de verdad más profundo, más solitario y personal, hay una presencia, una fuerza interior, un tesoro, una fuente pendiente de descubrir, una tarea de relación, espiritual y vital, que todavía no hemos comenzado a hacer. ¿No será este momento la oportunidad para hacerlo?

Comprometámonos todos a sacar esa fuerza interior y a estar atentos también a los demás, por si sus fuerzas flaquean mostrarles nuestro apoyo y ánimo, para entre todos afrontar estos días cargados de esfuerzo y trabajo. Para que ese deseo de prosperar en nuestra lucha y ayudar a los demás en la suya, de hacer bien a los que nos rodean, para que el amor de Cristo Reine en nuestros corazones vamos a rezar todos juntos un padre nuestro:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén

Feliz lunes, y que tengáis una buena semana.

Cristo Vence, Cristo Reina, Cristo Impera, Cristo Luz Infinita, alumbre nuestra inteligencia, AMÉN.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, AMÉN.

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"