LIMOSNA PARA UN CIEGO

 Buenos días, Cristo reina, nos preparamos para la oración de la mañana (momento de silencio).

Hoy, como cada día 7, debemos preparar la oración que rezaremos al final dedicada al Padre Grass

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

Un joven ciego acostumbraba pedir limosnas a la entrada de un centro comercial. Todos los días se le podía ver ahí, con un pequeño sombreo que le servía para recibir las monedas, y un cartel que decía: «Soy ciego. Por favor, regálame una limosna». Así pasaban los días, hasta que ocurrió un hecho interesante.

Resulta que un hombre se le acercó y, después de echarle unas monedas, agarró el letrero y escribió unas palabras en la parte de atrás. Luego lo colocó de modo que la gente leyera el nuevo mensaje. Al poco rato el sombrero comenzó a llenarse de monedas.

Al final de la tarde el hombre que había escrito el nuevo mensaje regresó para ver qué tal iban las cosas. Entonces el joven ciego aprovechó para preguntarle.

—¿Qué hizo usted para que la gente me diera más dinero?

—Solamente cambié el letrero que usas para pedir ayuda.

—¿Y qué escribió?

—Escribí: «Este es un hermoso día, pero yo no puedo verlo».

Ambos letreros pedían ayuda, pero el segundo tenía una pequeña y a la vez gran diferencia. Le recordaba a todos que tenían la bendición de poder ver y que debían sentirse agradecidos por ello.

Reflexión

Muchas veces nos levantamos y nos acostamos sin siquiera detenernos un segundo para agradecer las miles de cosas que tenemos cada día y a las que no les damos importancia: Poder escuchar a nuestros amigos, poder sentir el olor de nuestra comida, contemplar el verde de los árboles y el azul del cielo.

Y es que a veces ponemos demasiada atención a nuestros problemas o a nuestras necesidades y tenemos tanta prisa que no nos queda espacio para disfrutar las bondades que recibimos.

Haz una pausa hoy para contemplar las cosas buenas que tienes a tu

alrededor y dale gracias a Dios por cada una de ellas, con una oración, con un canto, un poema, etc. Te darás cuenta que tenemos miles de razones por las cuáles estar felices y agradecidos.

Y ahora, como cada día 7, rezamos juntos la oración para la canonización del Padre Gras pidiéndole especialmente fuerzas para aquellas familias que están pasando por un momento complicado de salud

Cristo vence, Cristo reina, Cristo impera, Cristo Luz infinita, alumbre nuestra inteligencia, amén. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén. Que tengáis un buen día

Entradas populares de este blog

LA MUÑECA DE SAL

Si yo fuera limpio de corazón, cómo María

Jueves 17/02/22 "AMABILIDAD"